Cuando los productos denominados “blanqueadores”, “protección solar”, “cuidado de la piel”, “belleza”… tienen problemas de origen, publicidad engañosa y riesgo potencial de contener sustancias prohibidas, la cuestión no se limita solo a las infracciones de la empresa y del importador responsable de la calidad del producto, sino también a las insuficiencias y responsabilidades de los organismos de gestión y supervisión.
En relación con este asunto, la Administración de Medicamentos ( Ministerio de Salud ) acaba de enviar un comunicado oficial a las unidades funcionales y localidades sobre el muestreo y las pruebas de calidad de los productos cosméticos de MK Skincare Import-Export Production Trading Service Company Limited, vinculada a la cadena de salones de belleza Mailisa, lo cual ha recibido mucha atención pública. Al mismo tiempo, también revela las importantes lagunas en la gestión de los cosméticos en Vietnam.
Según la Administración de Medicamentos de Vietnam, la industria cosmética vietnamita está creciendo rápidamente, con un tamaño de mercado de aproximadamente 2.300 a 2.500 millones de dólares (para 2024), una tasa de crecimiento del 10 % al 15 % anual. Este mercado es atractivo, pero también un caldo de cultivo para productos falsificados, falsificados y de mala calidad.
Mientras tanto, muchos consumidores aún ignoran la seguridad de los cosméticos y se dejan persuadir fácilmente por la publicidad sin entender que, para tener efectos inmediatos, muchos productos pueden contener sustancias prohibidas y nocivas (corticoides, hidroquinona, mercurio).

Aunque el mercado de cosméticos está en pleno auge, la gestión se basa en el mecanismo de "predeclaración - postinspección". Las empresas solo necesitan presentar un formulario de declaración de producto; el expediente se acepta casi automáticamente y el producto se distribuye de inmediato.
El número de declaraciones de cosméticos anuales es muy elevado en comparación con la capacidad de supervisión del organismo gestor, lo que da lugar a una situación en la que el muestreo, la inspección y el análisis de los productos cosméticos que circulan en el mercado son muy limitados. Además, actualmente no existe ninguna normativa que obligue a las empresas a inspeccionar periódicamente la calidad de los productos cosméticos.

Con el auge del comercio electrónico, más del 60% de los consumidores compran cosméticos a través de plataformas en línea, donde el control aún es imposible. Las ventas en directo, los compromisos de "garantía" y "productos auténticos", junto con una serie de documentos escaneados y editados, dificultan que los consumidores distingan entre productos auténticos y falsificaciones.
La agencia gestora también admitió que no hay suficientes recursos humanos para supervisar cada tienda virtual en la matriz de ventas en redes sociales. Mientras tanto, el marco legal para la gestión del comercio electrónico es insuficiente para dar cabida a nuevos modelos de negocio.
Las deficiencias en la gestión del sector cosmético han tenido consecuencias alarmantes, siendo los consumidores los más expuestos. Se han registrado numerosos casos de irritación, oscurecimiento y daño cutáneo, trastornos de la pigmentación, dermatitis crónica, etc., debido al uso de cosméticos de origen desconocido, pero anunciados como "medicamentos milagrosos". El daño no solo afecta a la salud, sino también a la economía y al bienestar. Muchas personas compran productos falsificados y de mala calidad, y luego gastan más dinero en el tratamiento de las complicaciones y la recuperación, a veces incluso sufriendo consecuencias a largo plazo.
Para proteger la salud pública y superar las deficiencias mencionadas, el Ministerio de Salud y los organismos competentes están elaborando un Decreto que regula la gestión de los cosméticos, en sustitución del Decreto 93/2016, que regula las condiciones de producción de cosméticos. Este decreto busca crear un marco legal integral para la gestión, desde la producción y la comercialización hasta la supervisión de la calidad de los cosméticos. Asimismo, es necesario reforzar la gestión del comercio electrónico para prevenir productos de baja calidad; al mismo tiempo, se debe fortalecer el equipo de postinspección, el apoyo con tecnología de pruebas rápida y precisa, y la gestión automatizada de datos.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/lo-hong-quan-ly-my-pham-suc-khoe-nguoi-dan-bi-dat-vao-rui-ro-post824485.html






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