Comer avena por la mañana puede ayudar a reducir la grasa abdominal gracias a los siguientes mecanismos:
Pérdida de grasa
La avena no solo ayuda a reducir la acumulación de grasa, sino que también inhibe indirectamente la formación de nueva grasa. Este beneficio se debe a los efectos de la fibra soluble β-glucano y los compuestos biológicos presentes en la avena, según el sitio web Eating Well (EE. UU.).

Comer avena por la mañana combinado con una dieta deficitaria en calorías ayudará a reducir la grasa de forma efectiva.
FOTO: AI
Un estudio publicado en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition reveló que el consumo de β-glucano puede contribuir a la pérdida de peso y a la mejora de la circunferencia de la cintura. Además, en estudios con ratones, el β-glucano de la avena inhibió la síntesis de grasa y activó la AMPK, una enzima importante para la descomposición de la grasa.
Combinar un desayuno de avena con una dieta general controlada en calorías y ejercicio físico regular aumentará la efectividad de la pérdida de grasa abdominal.
Efectos sobre las bacterias intestinales
Otro mecanismo menos conocido de la avena es su efecto sobre las bacterias intestinales, las cuales influyen en la acumulación de grasa y la inflamación en el cuerpo.
En un estudio publicado en la revista Frontiers in Immunology , científicos realizaron un ensayo aleatorizado con 210 personas. Todas presentaban niveles de colesterol ligeramente elevados. Consumir 80 gramos de avena al día durante 45 días mejoró el perfil lipídico y alteró la composición de la flora intestinal.
Promueven la saciedad, mejoran el metabolismo y reducen la síntesis de grasa. Cuando las bacterias intestinales están sanas, se mejora el control de la grasa visceral y la inflamación. También aumentan los niveles sanguíneos de ciertos ácidos grasos de cadena corta, como el acetato y el propionato.
Limitar las fluctuaciones de insulina
La grasa abdominal suele ir acompañada de resistencia a la insulina o un aumento de la glucemia después de las comidas. Estos son dos factores que favorecen la acumulación de grasa visceral.
La avena contiene mucha fibra soluble. Esta fibra no es absorbida por el cuerpo, sino que forma una capa de gel en el intestino, lo que ayuda a ralentizar la absorción de azúcar. Gracias a esto, el nivel de azúcar en sangre después de comer aumenta lentamente y el cuerpo también necesita secretar menos insulina para procesar esta cantidad de azúcar. Cuando el nivel de azúcar en sangre se estabiliza, el cuerpo es menos propenso a activar la respuesta de almacenamiento de grasa, lo que ayuda a reducir la acumulación de grasa abdominal, según Eating Well .
Fuente: https://thanhnien.vn/an-yen-mach-buoi-sang-thoi-quen-nho-giup-dot-mo-bung-185251122133632653.htm






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