Ucrania niega contraataque
El Washington Post informa que la tan esperada contraofensiva de Ucrania ha comenzado, abriendo una nueva fase en el conflicto.
El periódico citó a cuatro militares ucranianos anónimos que revelaron la información. En consecuencia, soldados ucranianos de unidades equipadas con armas occidentales y entrenadas en tácticas de la OTAN han intensificado los ataques contra las posiciones del frente en el sureste desde la noche del 7 de junio.
Desinformación sobre el contraataque de Ucrania
Ese mismo día, NBC News también citó a un oficial superior y a un soldado cerca del frente ucraniano, quienes afirmaron que se había lanzado el contraataque, centrado en la región sureste. ABC News citó a funcionarios ucranianos, incluyendo fuentes cercanas al presidente Volodímir Zelenski, quienes afirmaron que el contraataque tuvo lugar al sur de la ciudad de Zaporiyia, en la provincia homónima.
Soldados ucranianos disparan cohetes durante un ejercicio militar no lejos de la línea del frente en Donetsk el 8 de junio.
Mientras tanto, un alto funcionario estadounidense dijo al New York Times que Ucrania intensificó sus ataques durante la noche en la provincia de Zaporizhia y que esa parecía ser la principal dirección de avance de la contraofensiva.
El ejército ucraniano, que hasta ahora había mantenido en secreto sus planes de contraataque, desmintió de inmediato las informaciones de los medios occidentales. «No tenemos tal información», declaró a Reuters un portavoz del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania. «Y no hacemos comentarios sobre fuentes anónimas».
Ese mismo día, 8 de junio, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, declaró que las fuerzas ucranianas intentaron romper la línea de defensa rusa en la provincia de Zaporiyia al amanecer, según RT. Añadió que Ucrania desplegó hasta 1.500 soldados y 150 vehículos blindados, pero que las fuerzas rusas lograron detener el ataque. En la batalla, que duró dos horas, Ucrania perdió 30 tanques, 11 vehículos blindados de transporte de personal y 350 soldados, añadió Shoigu. Ucrania no ha hecho comentarios al respecto.
Zaporiyia es una zona potencialmente difícil para las fuerzas ucranianas, ya que Rusia lleva meses cavando trincheras y sembrando minas. Un miembro de la brigada que participó en el contraataque ucraniano la mañana del 8 de junio describió los intensos combates que continúan en la zona.
Las minas terrestres arrastradas por las inundaciones tras el colapso de la presa de Kakhovka plantean un nuevo peligro en Ucrania.
Dos altos funcionarios estadounidenses declararon a CNN que Ucrania ha sufrido pérdidas significativas de tropas y equipo pesado ante la resistencia rusa, más férrea de lo previsto, a su ofensiva en el este en los últimos días. Las autoridades indicaron que las fuerzas ucranianas han expulsado a algunas unidades rusas de los alrededores de la ciudad oriental de Bajmut, pero Moscú ha mantenido una férrea defensa con múltiples capas de misiles antitanque, granadas, morteros y minas.
Ambos funcionarios dijeron que las pérdidas ucranianas no afectaron el contraataque a gran escala planeado.
Voluntarios ayudan a evacuar a residentes en Kherson el 8 de junio.
La ofensiva ucraniana se intensifica en medio de una crisis cada vez mayor en la región meridional de Jersón, donde el colapso de la presa Nova Kakhovka, controlada por Rusia, el 6 de junio desbordó las orillas del río Dniéper y sumergió a decenas de comunidades en Ucrania y la región controlada por Rusia. Las masivas inundaciones han transformado el campo de batalla regional.
Ucrania ataca las líneas de defensa rusas y sufre pérdidas significativas ante una fuerte resistencia.
Las inundaciones obligaron a miles de personas a evacuar y los bombardeos complicaron las labores de rescate. El gobernador de Jersón, Ucrania, Oleksandr Prokudin, declaró que al menos nueve personas resultaron heridas por los bombardeos durante la evacuación el 8 de junio. Entre ellas se encontraban dos trabajadores de servicios de emergencia, un policía, un médico y un voluntario alemán, según informó CNN.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, visitó durante el día la zona inundada y visitó a los evacuados.
Mientras tanto, el Kremlin anunció que el presidente ruso, Vladímir Putin, no tiene previsto visitar la zona inundada. Según TASS, Putin habló por teléfono con el gobernador de la provincia de Jersón, designado por Rusia, durante el día, instruyéndole a proporcionar toda la asistencia necesaria a los afectados.
El alcalde de Nova Kakhovka, designado por Rusia, declaró que cinco personas murieron en las inundaciones tras la rotura de una presa, mientras que medios rusos citaron a funcionarios de Jersón, quienes informaron que 62 heridos fueron trasladados al hospital. Jersón es una de las cuatro regiones que Rusia anexó el año pasado, a pesar de las protestas de Ucrania.
¿Cómo afecta el colapso de la presa de Kakhovka a la contraofensiva de Ucrania?
Las autoridades ucranianas han evacuado a 2.334 personas de las regiones que controlan en Jersón, sin contar a quienes abandonaron el país voluntariamente. Rusia ha evacuado a más de 4.000 personas de sus regiones.
Ucrania perfecciona sus capacidades de combate
Las tácticas de combate de Ucrania están superando algunas de sus debilidades frente al ejército ruso. Los analistas afirman que Ucrania está empleando múltiples tácticas de combate simultáneamente, además de desplegar a sus marines como infantería para combatir a los rusos.
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