El mayor conflicto desde la Segunda Guerra Mundial y el importante papel de Rusia y EE.UU.
Los observadores occidentales afirman que el conflicto de Ucrania es la crisis militar más grave desde la Segunda Guerra Mundial. Comparado con las guerras en Oriente Medio o la Guerra de Corea, el conflicto de Ucrania destaca en tres aspectos clave.
En primer lugar, el riesgo de una escalada nuclear convierte esta guerra en una amenaza directa a la supervivencia de toda la humanidad, algo que nunca ha ocurrido en ningún otro conflicto regional.
En segundo lugar, la guerra tuvo lugar precisamente en Europa, el centro del poder militar y político mundial, donde la influencia de las superpotencias siempre estuvo presente.
En tercer lugar, se trata de una confrontación directa entre dos grandes países con importantes capacidades militares.
Por lo tanto, la solución al problema de Ucrania no puede ser un proceso lineal ni un simple plan de paz. El fin de las hostilidades requiere un proceso multilateral, complejo y sistémico.
En este contexto, el diálogo entre los líderes de Rusia y Estados Unidos reviste una especial importancia estratégica. Si bien es poco probable que ambos líderes resuelvan todos los aspectos técnicos del asunto, sí pueden crear lo más importante: un clima mínimo de confianza y una señal clara a la comunidad internacional de que la víapacífica es la única salida.
En los últimos meses, ha existido cierto consenso tácito entre las principales potencias militares respecto a que un conflicto directo entre ellas tendría consecuencias impredecibles. Dados los numerosos cambios ocurridos desde el inicio de la campaña militar rusa y los cambios políticos en Estados Unidos en enero de 2025, esto puede considerarse un avance positivo, ya que el conflicto parece estar gradualmente bajo control de las partes implicadas.
En ese contexto, las conversaciones telefónicas entre el presidente Vladimir Putin y el presidente Donald Trump pueden considerarse un paso hacia un «compromiso estratégico». Sin embargo, también debe reconocerse que ninguna de las partes tiene control total sobre la situación actual.
Se puede afirmar que el nivel de preocupación internacional en torno a la crisis en Europa del Este ha disminuido algo, aunque el proceso de paz todavía requiere perseverancia, paciencia y un compromiso serio de las partes involucradas.
Tres niveles clave en el proceso de negociación relacionado con la crisis de Ucrania
Según el Doctor en Ciencias Timofey Bordachev, director del programa del Club de Discusión Valdai y miembro del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales (RIAC), el proceso de solución de la crisis de Ucrania está tomando forma gradualmente a través de tres niveles de diálogo separados pero estrechamente vinculados, lo que refleja un esfuerzo de múltiples capas para controlar las tensiones y crear las premisas para una solución sostenible.
En primer lugar, el diálogo estratégico entre Rusia y Estados Unidos tiene como objetivo central establecer un marco estratégico a largo plazo coherente con los roles globales de ambas potencias. Esto incluye reformular la comprensión común de las causas subyacentes del conflicto, incluyendo el legado de larga data de la Guerra Fría, como la expansión de la OTAN y la UE, y el desequilibrio estratégico desde 1991. Una tarea más compleja es establecer un nuevo orden de seguridad en Europa, lo que requerirá un ajuste importante en las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados europeos. El diálogo al más alto nivel ayuda a reducir el riesgo de conflicto directo entre potencias nucleares, un logro importante en un contexto de inestabilidad global.
En segundo lugar, los intercambios entre agencias diplomáticas y representantes bilaterales. Paralelamente al diálogo al más alto nivel, los departamentos diplomáticos de Rusia y Estados Unidos interactúan activamente para armonizar puntos de vista y abordar cuestiones específicas, incluidas posibles emergencias. Esto ayuda a mantener canales de comunicación estratégicos y a minimizar los malentendidos en un entorno internacional altamente volátil. Además de Ucrania, ambas partes también están abordando otros temas conflictivos, como Oriente Medio y el expediente nuclear iraní, lo que demuestra sus esfuerzos por evitar una confrontación abierta y proteger los intereses comunes en la estabilidad global.
En tercer lugar, los contactos técnicos entre las misiones diplomáticas rusa y ucraniana. A nivel operativo, los equipos negociadores ruso y ucraniano intercambian posiciones mediante memorandos y documentos que reflejan las opiniones actuales sobre aspectos específicos del acuerdo. Se han logrado algunos avances en el ámbito humanitario, especialmente en el contexto del impacto directo sobre la población civil. Sin embargo, en otros ámbitos, las posturas de ambas partes siguen siendo marcadamente divergentes.
Los memorandos intercambiados entre Rusia y Ucrania sirven ahora como un primer esbozo de las posiciones de ambas partes sobre cuestiones fundamentales: soberanía territorial, la futura estructura estatal de Ucrania y compromisos respecto al carácter pacífico de las relaciones con Rusia. Estos documentos no constituyen acuerdos definitivos, sino que reflejan un panorama negociador en constante evolución que puede ajustarse en función de los acontecimientos en el campo de batalla o de los cambios en el entorno político internacional.
El intercambio de tales documentos representa un cambio significativo de la confrontación abierta al diálogo sustantivo. Tal posibilidad habría sido impensable hace apenas unos meses, cuando los canales de comunicación se limitaban en gran medida a declaraciones contundentes a los medios de comunicación. Ahora, las negociaciones, a pesar de los numerosos obstáculos, están en marcha a múltiples niveles.
En un conflicto dominado por múltiples factores, el intercambio de memorandos entre Rusia y Ucrania ayuda a sistematizar las posiciones como base para un diálogo práctico. Estos documentos no resuelven la cuestión en su totalidad, pero constituyen un importante punto de partida para un proceso de negociación a largo plazo.
En los últimos meses se han observado algunas señales positivas en el proceso de resolución de la crisis ucraniana. Sin embargo, dada la magnitud y la profundidad de la crisis, prolongada y sistémica desde 2022, no se puede esperar una solución sencilla ni rápida. Lo importante es que se ha abierto la vía del diálogo, lo que hace que el proceso de paz sea más viable que nunca.
Hung Anh (colaborador)
Fuente: https://baothanhhoa.vn/loi-thoat-cho-cuoc-xung-dot-ukraine-nga-my-va-3-cap-do-dam-phan-chien-luoc-251149.htm
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