El caso parece ser un asunto puramente legal, pero se trata de política europea y de asuntos internos y externos en Turquía y Suecia. La decisión también afecta a la adhesión de Suecia a la OTAN. Sería difícil para el Tribunal Supremo sueco tomar una decisión de este tipo si Suecia no se hubiera unido a la OTAN.
Tribunal Supremo de Suecia
LA CAPTURA DE PANTALLA LOCAL
La adhesión de Suecia a la OTAN aún está lejos, ya que Ankara no ha ratificado la decisión de la OTAN de admitir a Estocolmo. Ankara ha establecido una serie de condiciones previas, la más difícil de las cuales para Estocolmo es que Suecia extradite a los kurdos considerados terroristas por Turquía y que actualmente reciben asilo en Suecia.
En Suecia, el gobierno decide si extraditar a alguien, pero el Tribunal Supremo tiene la facultad de bloquearlo. A la inversa, el Tribunal Supremo tiene la facultad de permitir la extradición, pero el gobierno tiene la facultad de decidir si la extradita. La nueva sentencia del Tribunal Supremo sueco da luz verde a Estocolmo y allana el camino legal para cumplir con las condiciones de Ankara.
Suecia no tiene más remedio que hacer concesiones. Llegados a este punto, Suecia y la OTAN deben comprender que ninguna persuasión ni presión cambiará la opinión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Erdogan acaba de ser reelegido y tiene un nuevo mandato de cinco años, por lo que tiene más poder para presionar a la OTAN y a Suecia.
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