El técnico Luis Enrique criticó duramente el terreno de juego del Mundial de Clubes. |
La Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025™ aún no ha conquistado del todo el corazón de la afición, y no solo por la escasa afluencia de público, el clima sofocante o la controversia migratoria. Ahora, es el terreno de juego —un factor aparentemente básico y obvio que debe estar a la altura— el que se ha convertido en el foco de las críticas. Y quien dio la voz de alarma no es otro que Luis Enrique.
Tras la victoria del PSG por 2-0 sobre el Seattle Sounders en el Lumen Field la madrugada del 24 de junio, el técnico español no pudo ocultar su descontento. Inició la rueda de prensa no con orgullo por el pase a octavos de final, sino con un comentario sarcástico: «En este campo, el balón bota como un conejo».
No era solo un dicho gracioso. Detrás de él se escondía una serie de graves problemas que quería exponer.
Hoy ganamos, pero eso no quita que el campo no esté a la altura de un torneo de élite. Era artificial, ahora es césped natural, así que hay que regarlo manualmente. Lo hacen al descanso, pero a los 10 minutos está seco. No se puede jugar al nivel deseado en un campo así.
Luis Enrique no culpó al resultado —había ganado, el PSG había pasado—, pero usó la victoria como plataforma para señalar una verdad: incluso sin la derrota, sentía la necesidad de alzar la voz. «No pongo excusas. Hablo por la calidad del fútbol, por respeto a los jugadores y a la afición».
Luis Enrique está preocupado por sus jugadores cuando tienen que jugar en campos malos. |
Sin detenerse en el campo de juego, Enrique amplió su mirada a las canchas de entrenamiento, donde los equipos se preparan, se recuperan y mantienen la forma. Con una imagen nítida, comparó: "¿Te imaginas una cancha de baloncesto de la NBA con baches? Pero nosotros jugamos en canchas donde el balón bota como un animal".
No es una exageración. Es una advertencia seria. Si la FIFA no garantiza las condiciones mínimas, como la calidad del campo, no esperen que la calidad de los partidos esté a la altura.
Es evidente que el Mundial de Clubes, a pesar de haberse reformado para hacerlo más atractivo, aún enfrenta problemas de organización. Desde la ubicación geográfica y la logística hasta factores profesionales, este torneo aún no ha demostrado ser digno de ser un "campo de juego global" para los clubes de élite.
Luis Enrique tampoco dudó en burlarse del apretado calendario: "¿Cada dos años? ¡Cada dos meses sería más apropiado!", un comentario sarcástico dirigido a las ambiciones de expansión de la FIFA. Con el apretado calendario, evento tras evento, se preguntó: ¿quién piensa en los jugadores?
“No son máquinas. Sin los descansos necesarios, la calidad del fútbol bajará. Y si el fútbol pierde su calidad, se pierde la razón por la que el público lo ama”, compartió Luis Enrique.
Luis Enrique puede ser el primero en criticar públicamente a la FIFA en este torneo, pero sin duda no será el último. Los campos, los partidos y la forma en que el fútbol moderno funciona como una máquina gigantesca e impersonal: todo necesita ser analizado, reformado y discutido.
Y cuando un entrenador acaba de ganar un partido y se expresa con tanta firmeza, ya no es una queja normal, sino una señal de alarma que surge de las mismas personas que mantienen vivo el fútbol hermoso.
Fuente: https://znews.vn/mat-san-club-world-cup-bi-boc-tran-post1563225.html
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