En concreto, este Mitsubishi Outlander PHEV es de generación antigua, tiene unos 128.000 km y presenta un fallo en el sistema eléctrico de alto voltaje que impide el arranque del motor y no se puede cargar con un cargador de nivel 1. El coche se llevó a un taller especializado en reparación de híbridos y vehículos eléctricos, OGS & Mechanics, que ha gestionado numerosos casos complejos.

Tras analizar la falla con el lector OBD, aparecieron varios códigos de error, incluyendo un fallo del sensor de corriente y uno del sensor de fugas eléctricas, ambos en la batería de alto voltaje. Inicialmente, los técnicos sospecharon que tendrían que retirar toda la batería para la revisión. Sin embargo, en lugar de recurrir a una intervención quirúrgica, el mecánico recurrió al método básico de diagnóstico: revisar el diagrama del circuito eléctrico.
Como resultado, ambos sensores compartían la misma fuente de alimentación y tenían un fusible bajo el capó. Tras la inspección, descubrieron que el fusible de 7,5 A se había fundido. Tras sustituirlo por uno de 0,50 £, todo el sistema eléctrico de este Mitsubishi Outlander PHEV funcionaba correctamente, incluida la función de carga...

Aún se desconoce la causa del fusible fundido, y la falla podría reaparecer si existen otros problemas subyacentes en el sistema. Sin embargo, este caso demuestra que reparar un PHEV o un EV no siempre requiere equipos costosos ni una intervención compleja. La experiencia y los conocimientos básicos a veces son clave.
El incidente también ayuda a disipar el estereotipo de que los coches eléctricos o híbridos averiados son "simplemente basura" o que su reparación siempre cuesta millones. En muchos casos, el problema puede provenir de un componente pequeño, siempre que el técnico sepa cómo hacerlo.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/mitsubishi-outlander-phev-tuong-vo-phuong-cuu-chua-sua-het-17-nghin-dong-post2149043465.html
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