Para salir de los círculos negativos, lo primero que debemos hacer es aprender a aceptar al niño herido que llevamos dentro y sanarlo paso a paso.
Evitar las heridas emocionales
Robert Jackman, el famoso psicoterapeuta, ha dedicado mucho tiempo a investigar y apoyar a innumerables personas para sanar a sus niños internos heridos.
En el proceso, se dio cuenta de que la mayoría de las personas evitaban inconscientemente sus propias heridas.
Muchas personas creen que tuvieron una infancia normal y sin problemas. Sin embargo, este mismo pensamiento permite que el dolor del pasado siga reinando y se manifieste a través de reacciones impulsivas o respuestas hiperemocionales.
En muchos casos, las manifestaciones del trauma psicológico no han sido reconocidas adecuadamente, algunas personas incluso lo etiquetan como “impulsivo”, “que afecta la productividad laboral”...
Según Robert Jackman, a través de mecanismos de autodefensa las personas se tranquilizan o pretenden olvidar heridas del pasado.
Sin embargo, seguimos cayendo en el ciclo de la tragedia; seguimos culpándonos. Estas son señales de una herida emocional sin sanar.
Todos sabemos que evitar un problema nunca es una forma efectiva de resolverlo.
Para poner fin a esta situación, lo primero que debes hacer es afrontar y reconocer las heridas emocionales que te han estado atormentando. Si eres paciente y receptivo, se producirán cambios positivos.
Como escribe Robert Jackman: "El proceso de curación mira más allá de la parte disfuncional de ti para revelar la parte maravillosa de ti".
Aprende a sacar tu lado más increíble
En el libro Healing the Wounded Child Within , el autor Robert Jackman sugiere algunas herramientas útiles que podemos aplicar inmediatamente para sanarnos: mirar atrás al flujo de eventos de la infancia, escribir cartas entre el adulto y el yo herido, relacionar reacciones impulsivas en el presente con causas pasadas, establecer límites saludables…
A través de ejercicios e historias de personas que han sido sanadas, Robert Jackman te ayudará a sanar y liberar patrones falsos que surgen de heridas del pasado.
En comparación con cambiar a otros, cambiarse a uno mismo es siempre más fácil, más efectivo y menos doloroso.
Cambiarnos a nosotros mismos nos da la iniciativa a la hora de elegir el método y el tiempo de entrenamiento, y al mismo tiempo trae resultados más duraderos cuando nos hemos preparado a fondo si tenemos que enfrentarnos a otra persona en una situación similar.
En general, sanar a tu niño interior requerirá mucho tiempo y esfuerzo. A veces, te traerá mucha tristeza, difícil de expresar con palabras.
Sin embargo, una vez que pases por el proceso de curación, tus heridas emocionales comenzarán a fusionarse con tu yo adulto responsable y ya no te sentirás ignorado ni perdido.
A partir de ahí, empezarán a emerger las mejores y más maravillosas partes de ti. Te has convertido en un creador consciente de tu mundo , en lugar de reaccionar impulsivamente a la vida.
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)