Ha transcurrido un año desde que los talibanes prohibieron a las mujeres trabajar en organizaciones no gubernamentales (ONG). Las restricciones han dejado a decenas de miles de mujeres afganas sin oportunidades laborales.
La prohibición, anunciada inicialmente el 24 de diciembre de 2022, sigue vigente junto con otras restricciones, como la prohibición de la educación universitaria para mujeres, además de otras nuevas que restringen aún más el papel de las mujeres afganas en el mercado laboral. Las últimas restricciones incluyen la prohibición de que las mujeres trabajen para agencias de la ONU y el cierre de todos los salones de belleza.
La situación está empeorando.
Contrariamente a las afirmaciones iniciales de que la prohibición era temporal, un año después, los talibanes aún no han levantado las restricciones a las oportunidades de empleo de las mujeres, lo que ha tenido graves consecuencias, incluidos importantes desafíos económicos para las mujeres que anteriormente trabajaban en una variedad de puestos.
Mariam, excocinera de una organización privada, solía ganar 13.000 afganis (moneda afgana, equivalente a 4,5 millones de VND) para mantener a su familia. Ahora se ha dedicado al tejido para mantenerla, ya que la responsabilidad recae completamente sobre ella. Su esposo está enfermo y ella es el único sostén de una familia de nueve integrantes.
Rozita, la única fuente de ingresos de una familia de seis, que antes trabajaba para ONG y ahora está desempleada, se dedica a preparar comida en Kabul. Exige a los talibanes que brinden oportunidades de empleo a las mujeres del país. "Soy la que sustenta mi propia casa. Somos seis en la familia. Vine aquí por dificultades económicas, así que abrimos un restaurante", dijo.
Los talibanes han prohibido a la mayoría de las mujeres afganas trabajar para organizaciones no gubernamentales (ONG), incluidas las agencias de las Naciones Unidas, en el país del sur de Asia durante más de un año. Foto: Getty Images
Las organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas, han expresado su preocupación por el impacto de estas restricciones; una evaluación indica que el 86% de las actividades de las organizaciones no gubernamentales (ONG) en Afganistán se han detenido.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que la tasa de empleo de las mujeres afganas cayó un 25% en el cuarto trimestre de 2022. Esta cifra puede haber aumentado debido a restricciones adicionales impuestas por los talibanes.
Una encuesta de la ONU realizada en junio de 2023 reveló que el 85 % de las mujeres reportó una disminución en sus actividades generadoras de ingresos, y el 41 % declaró no tener ninguna. La prohibición de la educación y el trabajo se consideró un factor que contribuía a mecanismos de afrontamiento negativos, como el trabajo infantil y el matrimonio precoz.
La prohibición de que las mujeres trabajen en organizaciones no gubernamentales (ONG) entra en su segundo año y la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo en un informe que la prohibición ha tenido un gran impacto en la economía afgana, que depende de la ayuda humanitaria, empeorando la situación.
El impacto general es preocupante.
“En el futuro, tenemos que construir una buena economía con la cooperación de las mujeres y el Emirato Islámico tiene que construir mecanismos apropiados y proporcionar empleos a las mujeres en las agencias gubernamentales para que las mujeres puedan servir a la sociedad”, dijo Mohammad Nabi, un economista afgano.
“Si los talibanes no levantan estas restricciones, no podrán recibir reconocimiento internacional formal y, por el contrario, se les impondrán sanciones adicionales”, dijo Shukria Barakzai, exembajador afgano en Noruega.
La continua aplicación de restricciones laborales por parte de los talibanes, incluida la prohibición de que las mujeres trabajen para agencias de la ONU y en salones de belleza desde abril de 2023, ha suscitado la condena internacional. La comunidad internacional ha insistido en la importancia de levantar estas restricciones para normalizar las relaciones con los talibanes. Sin embargo, estos aún no han cumplido con estas exigencias.
“Incluso si se revierten estas políticas, este tiempo perdido no se podrá recuperar y ningún país puede funcionar, prosperar y desarrollarse sin la participación de toda su gente y oportunidades para todos sus ciudadanos”, afirmó la experta en derechos de las mujeres Heather Barr.
Mujeres afganas protestan por "pan, trabajo y libertad" en Kabul, el 13 de agosto de 2022, conmemorando el primer aniversario del regreso de los talibanes al poder en el país del sur de Asia. Foto: Getty Images
Si bien a algunas mujeres afganas se les restringe el trabajo en sectores específicos, el impacto general de la prohibición laboral es motivo de gran preocupación. Los talibanes afirman que unas 150.000 mujeres trabajan en el sector sanitario y otras 200.000 en la educación. De hecho, estas mismas mujeres afirman que reciben un salario bajo y no se les asignan funciones activas.
Informes de organizaciones afiliadas a la ONU destacaron que las restricciones de los talibanes han exacerbado las crisis económicas y humanitarias en el país del sur de Asia, donde unos 28 millones de personas necesitan urgentemente asistencia humanitaria, destacando la importancia de la participación de las mujeres en el proceso de recuperación.
A pesar de los desafíos actuales, las mujeres en Afganistán han demostrado resiliencia y han seguido luchando por derechos básicos, manifestando lemas como “pan, trabajo, libertad”, un año después de que se impuso la prohibición del empleo femenino .
Minh Duc (según Amu TV, TOLO News)
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