La provincia de Ca Mau , en el extremo sur del país, es famosa desde hace mucho tiempo por sus numerosas especialidades con la huella de los ríos y la cultura sureña. Entre ellas, el cangrejo salado no solo es un plato rústico y familiar, sino también una fuente de orgullo cultural, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Cangrejos en Ca Mau. (Foto: TGCC) |
El oficio de salar cangrejos ha estado estrechamente ligado a la vida de la comunidad Ca Mau durante generaciones. No solo es una profesión tradicional, sino también un recurso valioso en el proceso de expansión del territorio al sur de nuestros antepasados.
Con abundantes recursos naturales, Ca Mau ha creado condiciones favorables para que la industria de la sal de cangrejo se desarrolle con fuerza, convirtiéndose en una característica local.
La profesión de salazón de cangrejo de tres lados refleja claramente la conquista de la naturaleza y la creación de vida de muchas generaciones del pueblo Ca Mau.
Materialmente, se trata de una fuente de sustento importante que contribuye a la creación de empleo e ingresos para la gente de las zonas costeras.
Espiritualmente, es un arte culinario único, estrechamente asociado con la rica vida cultural de los pueblos del Sur, presente en canciones, música folclórica e incluso en la literatura sobre la región del río.
Durante mucho tiempo, el cangrejo salado ha sido un plato rústico y familiar para los habitantes de Ca Mau. Antiguamente, al ir al bosque o al campo, solían llevar cangrejos salados o mixtos para acompañar con arroz, lo cual resultaba práctico y con un sabor hogareño.
Según los lugareños, antiguamente, cuando la temporada de cangrejos llegaba entre el séptimo y el noveno mes lunar, era necesario transportarlos en barco. Como había demasiados para vender, se les ocurrió la idea de salarlos para conservarlos durante más tiempo, creando así una profesión única.
Con el tiempo, el plato de cangrejo salado no solo satisface las necesidades de la vida, sino que también se convierte en una famosa especialidad de la tierra de Ca Mau.
Técnicamente, la profesión de salar cangrejos también es un conocimiento popular en la cocina, desde cómo limpiar los ingredientes, la fórmula de salazón hasta la experiencia en la preparación de platos.
El talento del pescador de cangrejos se demuestra en su experiencia al mezclar la salmuera. Si está demasiado sosa, el cangrejo se echará a perder; si está demasiado salada, perderá las patas, su piel se ennegrecerá y su carne quedará dura; si la salmuera se mezcla con agua de lluvia, el cangrejo olerá mal.
Actualmente, la salazón de cangrejos de tres rayas se está desarrollando con fuerza en las comunas costeras de la provincia de Ca Mau, típicamente la comuna de Phan Ngoc Hien, que es famosa por la marca "cangrejos de tres rayas Rach Goc".
Especias para preparar cangrejo de tres lados. (Fuente: Periódico Cultura) |
Los cangrejos de Rach Goc disfrutan de un entorno ideal para vivir: agua, aluvión y, sobre todo, alimento natural del bosque. Gracias a ello, su carne es deliciosa, firme y fragante, lo que los diferencia de otras regiones.
De un plato rústico asociado con el trabajo diario, el cangrejo salado de tres lados ahora se ha convertido en una especialidad favorita entre los comensales nacionales y extranjeros.
El 20 de diciembre de 2019, el Ministro de Cultura, Deportes y Turismo firmó la Decisión No. 4612/QD-BVHTTDL sobre la inclusión en la lista del patrimonio cultural inmaterial nacional de los conocimientos populares y las artesanías tradicionales de salazón de cangrejos, en la ciudad de Rach Goc, distrito de Ngoc Hien (ahora comuna de Phan Ngoc Hien), provincia de Ca Mau. Este evento se ha convertido en una fuente de motivación para que la comunidad continúe preservando y desarrollando la profesión de salazón de cangrejo, acercando el producto al mercado, a la vez que contribuye a proteger los recursos naturales y preservar productos únicos en la zona más austral del país. |
Fuente: https://baoquocte.vn/muoi-ba-khia-ca-mau-tu-mon-an-dan-da-den-di-san-van-hoa-phi-vat-the-quoc-gia-322686.html
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