El programa de producción de la versión B61-12 está en marcha.
DEPARTAMENTO DE DEFENSA DE EE. UU./LA ZONA DE GUERRA
La decisión es resultado directo de la Revisión de la Postura Nuclear de 2022, que pidió una nueva versión de la bomba B61 para brindar "opciones adicionales para enfrentar objetivos más desafiantes y de mayor escala".
El desarrollo de la nueva ojiva, denominada B61-13, se produce en un momento en que Estados Unidos lucha por mantener su superioridad militar frente a la creciente asertividad de China, el conflicto en Ucrania y las crecientes tensiones en Oriente Medio.
El subsecretario de Defensa de Estados Unidos, John Plumb, dijo que la nueva medida del Pentágono refleja las crecientes amenazas de fuerzas que podrían convertirse en adversarios de Estados Unidos en el futuro.
"Estados Unidos tiene la responsabilidad de seguir analizando y desplegando capacidades creíbles que, cuando sea necesario, podamos utilizar para responder a ataques estratégicos y tranquilizar a los aliados", dijo el asistente Plumb, citado por Yonhap.
La línea de bombas B61-13 será desplegada por aviones modernos y se espera que reemplace algunas bombas B61-7. Se dice que el B61-13 tiene el mismo poder destructivo que el B61-7, y mayor que el B61-12.
El diseño del B61-13 se basa en el programa de extensión de vida útil del B61-12, que se originó durante la administración Obama. Se trata de un esfuerzo para fortalecer las capacidades de las versiones anteriores, las B61-3, -4, -7 y -10, al tiempo que se actualizan con nuevas tecnologías.
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La primera producción de bombas B61-12 comenzó en noviembre de 2021 y continuará hasta 2025.
El Pentágono insiste en que los esfuerzos para desarrollar el B61-13 no están relacionados con ningún acontecimiento específico que tenga lugar en el mundo .
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