Estados Unidos promueve acuerdos con muchas empresas
La administración Trump está intensificando sus esfuerzos para negociar acuerdos con empresas de entre 20 y 30 sectores clave de cara a las elecciones de mitad de mandato de 2026.
El plan busca utilizar el poder del gobierno para impulsar a las empresas a repatriar su producción a Estados Unidos, fortalecer las cadenas de suministro y reducir la dependencia de centros manufactureros extranjeros como China. Entre los sectores objetivo se incluyen el farmacéutico, el de semiconductores, el de inteligencia artificial, el minero, el naval y el energético.
A cambio de concesiones, el gobierno está dispuesto a ofrecer grandes incentivos, como reducciones arancelarias, ingresos garantizados o incluso participaciones accionarias. Por ejemplo, se ha solicitado a grandes farmacéuticas como Eli Lilly y Pfizer que aumenten la producción de medicamentos esenciales.
Para facilitar los acuerdos, la Casa Blanca se apoya en una red de agencias federales y aprovecha el poder financiero del Estado. La Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC), creada durante el primer mandato de Trump, propone aumentar su capacidad crediticia de 60.000 millones de dólares a 250.000 millones y crear un fondo para invertir en infraestructura, energía, minerales estratégicos y cadenas de suministro. Estados Unidos también planea utilizar 550.000 millones de dólares procedentes de un acuerdo comercial con Japón para crear una plataforma de lanzamiento de inversiones, denominada "American Investment Launchpad" (Plataforma de Lanzamiento de Inversiones Estadounidense), dirigida por el Secretario de Comercio, Howard Lutnick. El Sr. Lutnick también ha desempeñado un papel fundamental en importantes acuerdos, como la participación del gobierno del 10% en Intel y su participación de oro en la adquisición de US Steel por parte de Nippon Steel por 14.900 millones de dólares. Expertos financieros de Wall Street, como Michael Grimes y David Shapiro, también fueron contratados para liderar las negociaciones, mientras que JP Morgan creó un equipo especializado para gestionar la avalancha de contactos de empresas interesadas en participar en el programa.
Pero este enfoque profundamente intervencionista es controvertido. Algunas empresas lo ven como una oportunidad para acceder al capital estatal y a políticas preferenciales, mientras que muchas temen verse obligadas a ceder acciones o enfrentarse al riesgo de cambios en las políticas tras el mandato del Sr. Trump. Los expertos advierten que la intervención del gobierno en favor de ciertas empresas podría socavar los principios de la economía de mercado que sustentan el capitalismo estadounidense.
Fuente: https://vtv.vn/my-thuc-day-thoa-thuan-voi-nhieu-doanh-nghiep-100251003215636631.htm






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