“Estados Unidos y China han entrado en una competencia a largo plazo”.

Las tensiones entre Estados Unidos y China se consideran más de cuatro veces más probables que una guerra entre Rusia y la OTAN.

La “competencia estratégica” entre Estados Unidos y China sigue siendo el principal riesgo geopolítico al que se enfrentan los mercados de todo el mundo, mientras que el reciente deshielo en las relaciones entre las dos principales superpotencias mundiales es muy “frágil”.

Esa es la evaluación que figura en el informe de octubre del panel de control de riesgos geopolíticos de BlackRock Inc.

Según el grupo de gestión de inversiones estadounidense Global Investment Management, con sede en Nueva York, las tensiones entre Washington y Pekín se clasifican como de riesgo “alto”, con una puntuación de alerta de 1,5, casi el doble del nivel de un gran ataque terrorista.

En comparación, los puntajes de riesgo para una escalada del conflicto en el Medio Oriente después del ataque de Hamas contra Israel y el riesgo de guerra entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) son solo -0,65 y 0,37.

«Estados Unidos y China han entrado en una rivalidad a largo plazo», afirmó un equipo de estrategas geopolíticos liderado por Catherine Kress en el informe. «Ambas partes buscan estabilizar la relación, si bien cualquier acercamiento será frágil».

En medio de relaciones bilaterales tensas y un entorno internacional incierto, se espera que el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, viaje a Washington para reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, del 26 al 28 de octubre, según informaron altos funcionarios de la administración de Joe Biden en una rueda de prensa el 23 de octubre.

Según funcionarios, la visita de Wang a la "tierra de las barras y estrellas" se produce mientras Estados Unidos y China continúan una serie de compromisos diplomáticos destinados a gestionar las tensiones bilaterales y mientras la última ola de conflictos en Oriente Medio muestra los límites de la cooperación potencial.

Esta es también una “visita recíproca” muy esperada después de que varios altos funcionarios estadounidenses, incluido el Sr. Blinken, visitaran Pekín este verano.

Los funcionarios se negaron a confirmar si el ministro de Relaciones Exteriores chino se reuniría con el presidente estadounidense. También se negaron a decir si la visita sentaría las bases para las conversaciones entre el Sr. Biden y el presidente chino Xi Jinping en la 30.ª Cumbre de Líderes de la APEC en San Francisco el próximo mes, limitándose a añadir que el Sr. Biden expresó su deseo de reunirse con el Sr. Xi próximamente.

La principal prioridad de Washington es garantizar que la feroz competencia entre las dos economías más grandes del mundo y sus desacuerdos sobre una serie de temas, desde el comercio y la inversión hasta Taiwán (China), el Mar del Este, la guerra de Rusia en Ucrania... no se conviertan en un conflicto.

“Seguimos creyendo que la diplomacia directa es la mejor manera de plantear cuestiones difíciles, abordar percepciones erróneas y desinformación, y buscar la cooperación con China donde nuestros intereses coinciden”, dijeron funcionarios estadounidenses en la rueda de prensa.

El señor Blinken habló por última vez con el señor Wang el 14 de octubre, cuando el máximo diplomático estadounidense se encontraba en Arabia Saudita en una gira por Oriente Medio .

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