La ciudad de Graivoron, en la región rusa de Belgorod, a unos 7 kilómetros de la frontera con Ucrania, ardió durante varias horas, dañando cuatro casas, una tienda, un automóvil, un gasoducto y una línea eléctrica, según el gobernador Vyacheslav Gladkov.
El ataque en Krasnodar visto desde lejos. Foto: Yahoo
Cerca de la frontera, un centro recreativo, una tienda y una casa vacía en la aldea de Glotovo resultaron dañados. El Sr. Gladkov afirmó que una mujer resultó herida en el ataque.
A principios de esta semana, la región de Bélgorod fue blanco de uno de los ataques transfronterizos. Rusia culpó a las fuerzas armadas ucranianas, pero dos grupos rusos proucranianos se atribuyeron la responsabilidad.
Las autoridades de Krasnodar, fronteriza con Crimea, informaron que dos drones atacaron la ciudad. Testigos declararon a la prensa local que oyeron lo que parecía una motocicleta y luego dos explosiones.
El gobernador de la región de Krasnodar, Veniamin Kondratyev, escribió en Telegram que no hubo víctimas y algunos edificios resultaron dañados, pero la infraestructura esencial no se vio afectada.
El alcalde de Krasnodar, Yevgeny Naumov, declaró que un edificio residencial y otro de oficinas resultaron dañados. A principios de este mes, una refinería de petróleo en Krasnodar fue atacada con drones durante dos días consecutivos.
El viernes por la noche, las autoridades de la región de Donetsk, controlada por Rusia, informaron de dos ataques con cohetes contra la ciudad de Mariupol.
La agencia de noticias rusa TASS citó a un funcionario anónimo diciendo que los misiles eran Storm Shadows de largo alcance, que fueron entregados a Ucrania por el Reino Unido este mes.
Quoc Thien (según TASS, AP)
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