El Aston Villa también entró en el top 4
Pocas veces la Premier League ha tenido una contienda tan abierta como esta temporada. La diferencia máxima entre los cuatro primeros equipos es de tan solo dos puntos, lo que significa que, en teoría, con un solo partido inicial y una victoria, el cuarto equipo ascenderá a la cima de la tabla. El Tottenham, que lideraba hace poco, ha caído al quinto puesto tras tres derrotas consecutivas. Pero si vence directamente al Manchester City en la siguiente ronda, el Tottenham, quinto, alcanzará al segundo inmediatamente.
Aston Villa (14) entró sorprendentemente en el top 4
El entrenador del Aston Villa, Unai Emery, comentó: «Hay al menos siete equipos más fuertes que el Villa esta temporada: Manchester City, Manchester United, Arsenal, Liverpool, Chelsea, Tottenham y Newcastle». Parece razonable, pero justo después de esa afirmación, el Villa ganó al Tottenham y se coló entre los cuatro primeros. Más de la mitad de los «siete equipos más fuertes que el Villa» ya no están. Tras 13 jornadas, el Villa está empatado a puntos con el Liverpool; a solo un punto del vigente campeón, el Manchester City; y a dos puntos del líder, el Arsenal.
La temporada pasada, el Arsenal lideró la tabla durante 30 jornadas, pero finalmente fue superado por el Manchester City después de la jornada 34 y no ha podido remontar desde entonces. Antes del Arsenal, solo el Liverpool era lo suficientemente fuerte como para competir con el Manchester City, el equipo que ha ganado la Premier League 5 veces en las últimas 6 temporadas (en la temporada sin el campeonato, el Manchester City terminó segundo, por detrás del Liverpool). Ahora, al menos el Tottenham, el Arsenal y el Liverpool compiten con los vigentes campeones, mientras que Newcastle, Manchester United, Chelsea y Aston Villa pueden competir por el top 4 (o top 5). Esta situación hace que el torneo sea mucho más atractivo que en el último lustro.
"Talón de Aquiles" del fuerte
La razón por la que la Premier League se ha vuelto tan igualada de repente no es que todos se hayan fortalecido. Al contrario, cada equipo tiene sus propios problemas, por lo que nadie es capaz de mantener su máximo nivel durante mucho tiempo.
El Villa, por ejemplo. Es la opción más prometedora del momento, pero comenzó la temporada con una derrota por 1-5 ante el Newcastle. El Manchester City perdió contra el Wolverhampton. Y aunque ha liderado la tabla durante más tiempo (en 5 de las últimas 13 jornadas), el equipo de Pep Guardiola es el único del top 4 que ha perdido dos partidos consecutivos en la Premier League esta temporada. El Arsenal lidera la tabla, pero nunca ha ganado más de dos partidos consecutivos, algo que han hecho los ocho equipos del top 9. Tener tantos equipos capaces de competir por el primer puesto también significa que no hay candidatos claros al campeonato. Todo parece ir viento en popa tras 13 jornadas. ¡Ningún equipo ha fracasado tan claramente, y ningún entrenador ha sido despedido después de 13 jornadas!
Tras ganar 5 de los últimos 6 partidos, el MU es el equipo número 1 en cuanto a forma actualmente. Sin embargo, este rendimiento solo le ha permitido ascender al sexto puesto de la clasificación. Antes del partido contra el Everton del fin de semana pasado (victoria por 3-0, con un magnífico gol inicial de Alejandro Garnacho), incluso a los aficionados más fieles del MU les costó reconocer la contundente victoria de este equipo. Todas las victorias fueron por un solo gol. En 2 de las últimas 5 victorias, el MU marcó el gol decisivo en la prórroga. Incluso los dos goles que dieron la remontada contra el Fulham (2-1) los marcó en la prórroga un centrocampista que apenas había entrado al campo (Scott McTominay).
El problema del Arsenal es que ni el portero David Raya ni Aaron Ramsdale han sido lo suficientemente convincentes como para ocupar el puesto de titular. El Liverpool necesita reducir sus errores defensivos, mientras que el Tottenham y el Aston Villa necesitan ser más defensivos (ambos equipos son muy ofensivos). La otra debilidad del Tottenham es que se ha visto debilitado desde la lesión de James Maddison.
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