El 6 de junio, musulmanes de todo el mundo realizaron el ritual de lapidación de un gran muro de Jamarat en la ciudad de Mina, en las afueras de la ciudad santa de La Meca en Arabia Saudita, como símbolo de la lapidación del mal, marcando así la última etapa de la peregrinación del Hajj de este año.
Al amanecer, los peregrinos abandonaron el gran campamento de tiendas en el valle de Mina, dirigiéndose hacia la zona de los tres muros que simbolizan al diablo, donde realizaron el ritual de arrojar siete piedras a cada pared.
Un día antes, miles de fieles vestidos de blanco subieron al Monte de la Misericordia, también conocido como Monte Arafat, donde se cree que el profeta Mahoma dio su último sermón, para rezar y recitar el Corán.
A pesar de las altas temperaturas, muchas personas aún optan por subir a la cima de la montaña, a pesar de las advertencias del gobierno de limitar las salidas durante las horas más calurosas del día, de 10 a. m. a 4 p. m.
La peregrinación del Hajj de este año se celebró en un contexto en el que el gobierno de Arabia Saudita intensificó las medidas para hacer frente al calor extremo y controló estrictamente a los peregrinos sin permiso. Como resultado, el número de participantes disminuyó significativamente en comparación con años anteriores, lo que contribuyó a garantizar la seguridad y el orden en los lugares de peregrinación.
La medida se produce tras la tragedia del año pasado, cuando más de 1.300 personas murieron a causa de temperaturas que alcanzaron los 51,8 grados Celsius. Según las autoridades, la mayoría de las víctimas eran peregrinos ilegales que carecían de alojamiento, servicios de apoyo y atención médica.
La peregrinación del Hajj de este año registró el menor número de participantes en más de tres décadas, excluyendo los años de restricciones por la COVID-19 de 2020 a 2022. Según cifras oficiales, 1,8 millones de musulmanes participarán en la peregrinación en 2024.
El Hajj es uno de los cinco pilares del Islam y debe ser realizado por todos los musulmanes al menos una vez en la vida.
De acuerdo a la normativa, los permisos para el Hajj se asignan a los países según cuotas y se distribuyen a los individuos mediante lotería.
Sin embargo, el alto costo ha llevado a muchas personas a viajar a La Meca sin permiso, a pesar del riesgo de ser arrestadas y deportadas si son descubiertas.
Además de las multas, aquellos que entren ilegalmente a La Meca durante el Hajj podrían enfrentarse a una prohibición de 10 años de entrar en Arabia Saudita.
(Vietnam+)
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/nguoi-hanh-huong-hoi-giao-thuc-hien-nghi-le-nem-da-vao-quy-du-post1042893.vnp
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