
Los jóvenes absorben y crean
En la aldea de Thanh Lieu (ahora distrito de Tan Hung, ciudad de Hai Phong ), el joven artesano Nguyen Cong Dat (nacido en 1992) eligió un camino que pocas personas han tomado: revivir la otrora famosa pero ahora desvanecida artesanía de la xilografía. Viajó por todas partes, conoció a historiadores como Le Van Lan, Duong Trung Quoc y Tang Ba Hoanh para aprender sobre los ancestros de la artesanía, y al mismo tiempo aprendió por sí mismo los caracteres Han-Nom para leer y tallar xilografías. "Fui a donde sea que oí hablar de xilografías. El artesano tenía que conocer las palabras, comprender las reglas de la escritura y tallar en reversa para producir una versión impresa. Cada xilografía tomaba muchos días para completarse, pero pensé que preservar la artesanía también era preservar la memoria de nuestros ancestros. Como la siguiente generación, sentí que era mi responsabilidad continuar", compartió Nguyen Cong Dat.
Además de dominar la técnica, el Sr. Dat también busca acercar la xilografía al público. Su idea es construir un espacio experiencial en su ciudad natal, donde los visitantes puedan tallar e imprimir imágenes ellos mismos. Cree que el patrimonio no solo se puede recordar con nostalgia, sino que debe estar presente en la vida contemporánea, vinculado a la educación y el turismo.

Mientras el Sr. Dat reaviva su antigua profesión, Bui Tuan Anh (29 años, comuna de Kien Hai, ciudad de Hai Phong) optó por un enfoque más íntimo plasmando sus recuerdos de infancia en vídeos culinarios en el canal de TikTok Anh Hai Que. En una antigua cocina, Tuan Anh prepara platos rústicos como gobio estofado, sopa de cangrejo con yute y berenjenas encurtidas, todos ellos asociados al antiguo estilo de vida del norte.
Tuan Anh no se limita solo a la comida, sino que también recrea estilos de vida antiguos como acarrear agua, lavar platos con ceniza, encender estufas con paja, coser sandalias de plástico... Estos momentos de la vida despiertan nostalgia en el público mayor, curiosidad en los jóvenes y entusiasmo en los niños. El canal de TikTok Anh Hai Que atrae millones de visitas y se convierte en un testimonio de cómo los jóvenes pueden crear a partir de sus propios recuerdos y su cultura tradicional.
Otra opción es el Club An Bien Ca Tru de la Escuela Primaria Nguyen Van To (Hai Phong). Numerosos niños participan en cursos de Ca Tru, Cheo y Hat Van bajo la tutela de la destacada artista Nguyen Thi Thu Hang y la profesora de música Bui Thi La. Las clases se imparten después del horario escolar, como actividad extracurricular y para fomentar el amor por el patrimonio.
Según la Sra. Bui Thi La, muchos niños eran tímidos al principio, pero una vez que se acostumbraron, quedaron fascinados con las melodías. Algunos niños, incluso en secundaria, volvieron a participar en las actividades. Esto demuestra que, con un enfoque adecuado, los niños gradualmente se enamorarán del arte tradicional.

La comunidad se une para preservar y conservar
En la aldea de Dong Mon (actual distrito de Hoa Binh, ciudad de Hai Phong), el Club de Ca Tru de Dong Mon ofrece actuaciones todos los viernes por la noche en el restaurante Dong Cau. Este es un lugar de encuentro para los amantes del Ca Tru y también un espacio para que los jóvenes locales conecten con la herencia de su tierra natal. Dao Nuong Pham Thi Lien, quien ha estado ligada al Ca Tru desde los 11 años, enseña activamente Ca Tru a los jóvenes. Según ella, lo más gratificante es que el Ca Tru tiene público y estudiantes a quienes seguir, para que el sonido del instrumento y su ritmo no caigan en el olvido.
En la comuna de Vinh Hung, el arte de las marionetas acuáticas de Nhan Hoa, patrimonio cultural inmaterial nacional, se transmite a la siguiente generación. En agosto de 2025, la Unión Cooperativa de la Ciudad organizó un curso de formación profesional para 50 estudiantes, trabajadores y artesanos. Durante dos meses, los estudiantes aprendieron técnicas de fabricación de marionetas, control y práctica de representación.

El propósito del curso no es solo brindar capacitación técnica, sino también formar a la próxima generación, conectando con las escuelas y la comunidad. Esta es también una forma de despertar el orgullo local y, al mismo tiempo, sentar las bases para que las marionetas acuáticas se conviertan en un producto cultural y turístico único.
Estos esfuerzos demuestran que el patrimonio solo puede perdurar con el apoyo de múltiples partes: artesanos que transmiten el oficio, clubes que mantienen actividades y agencias de gestión que apoyan políticas. Esta resonancia ha creado un entorno para que las generaciones más jóvenes absorban, interactúen y creen con el patrimonio.
El hecho de que los jóvenes sean cada vez más proactivos en la búsqueda de la cultura tradicional es una buena señal. La absorben, la crean y la difunden a su manera, mientras la comunidad los acompaña con apoyo práctico. Por lo tanto, la cultura tradicional no solo se conserva en la memoria, sino que también ocupa un lugar importante en la vida moderna.
Los jóvenes no se conforman con reaprender los valores tradicionales, sino que también renuevan, difunden y conectan proactivamente el patrimonio con la vida real. Son ellos quienes "encienden la llama", la comunidad es el "soporte". En muchas localidades, artesanos, clubes y autoridades unen sus fuerzas para crear un entorno que favorezca la conservación y el desarrollo del patrimonio.
Fuente: https://baohaiphong.vn/nguoi-tre-giu-gin-van-hoa-truyen-thong-520299.html






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