GĐXH - El empresario chino Ly Tuong advirtió una vez a sus empleados: "La inteligencia es solo CI. Solo cuando hay cooperación con el CE se puede demostrar la inteligencia".
Esta es la diferencia, que resalta la sabiduría de una persona al gestionar sus relaciones. A continuación, se presentan 8 hábitos que demuestran un bajo coeficiente emocional. Evítalos para superar fácilmente las relaciones.
1. Se irrita fácilmente
Debido a que tienen dificultades para comprender y controlar sus emociones, las personas con bajo coeficiente emocional son propensas a sufrir arrebatos emocionales y reacciones violentas.
Mientras tanto, no entienden cómo se sienten realmente y por qué están tan molestos.
Los arrebatos emocionales repentinos, a veces excesivos e incontrolables no son raros en personas con bajo coeficiente intelectual emocional.
Debido a su dificultad para comprender y controlar sus emociones, las personas con bajo coeficiente intelectual emocional son propensas a arrebatos emocionales y reacciones violentas. Foto ilustrativa.
2. Alto rendimiento pero perfeccionista
Las personas inteligentes tienden a lograr mucho, especialmente cuando están en un entorno que les permite crecer.
Pero si tienen un nivel emocional bajo, se obsesionarán con detalles muy pequeños, como un perfeccionista.
El perfeccionismo puede reducir la productividad, generar estrés y dificultar el trabajo con otros.
3. Me gusta discutir y ganar o perder.
Hay un tipo de persona en la vida que siempre es extremadamente arrogante. Digas lo que digas, siempre es la primera en objetar.
Nunca parecen considerar si sus palabras son apropiadas o no. Mientras puedan dejar a la otra persona sin palabras, se sentirán orgullosos y presumirán de su elocuencia.
Sin embargo, este enfoque no les generó el respeto que esperaban, sino más bien insatisfacción y desprecio.
Como dijo el político estadounidense Benjamin Franklin: «Si eres competitivo, bueno argumentando y te gusta refutar a los demás, puedes ganar rápidamente. Sin embargo, este tipo de victoria no tiene sentido porque nunca ganarás el favor de los demás».
Debemos entender que la comunicación humana no es una competencia de ganar o perder.
Hacer concesiones en el momento oportuno puede ganar la confianza y el favor de la otra parte. Hablar con suavidad y estar dispuesto a aceptar las pérdidas es sabiduría en la vida.
En la vida, hay un tipo de persona que siempre es extremadamente arrogante. Digas lo que digas, siempre es la primera en objetar. Foto ilustrativa.
4. Sólo conócete a ti mismo cuando chateas
En las conversaciones, las personas con bajo coeficiente emocional a menudo se obsesionan con presentar su propio punto de vista sin dejar que los demás hablen.
Incluso cuando hacen preguntas y parecen escuchar, siempre encuentran una forma de volver la situación contra ellos mismos.
Si alguien confía o cuenta una historia, a menudo demuestra que ya la conoce, que la ha vivido...
5. Tienen dificultades con las relaciones.
Las personas con bajo coeficiente intelectual suelen tener muy pocos amigos cercanos.
Esto se debe a que las amistades cercanas requieren intercambio mutuo, intercambio emocional, compasión y apoyo emocional, todos rasgos de los que a menudo carecen las personas con bajo coeficiente emocional.
En cambio, parecen groseros e insensibles.
6. Trabajar duro pero descuidar el autocuidado
Las personas muy inteligentes tienden a estar muy interesadas en los proyectos en curso y pueden perseguirlos incansablemente.
Sin embargo, las personas con bajo coeficiente intelectual piensan que para trabajar eficazmente deben sacrificar su salud física y mental.
Trabajan hasta altas horas de la noche para completar una tarea, mientras se saltan comidas y sacrifican el sueño.
Una persona sencilla solo se preocupa por sí misma y no pone a nadie más en sus ojos. Foto ilustrativa.
7. Demasiado directo
"Estoy siendo directo, espero que no te importe", "Soy directo pero no malo"...
Siempre hay personas que se enorgullecen de ser directas y se consideran "de lengua afilada y de buen corazón".
Pero, en realidad, la llamada franqueza no es más que una falta de voluntad para preocuparse por los sentimientos de los demás.
Una persona directa siempre se preocupa sólo de ella misma y no pone a nadie en sus ojos.
Creen que tienen razón, pero en realidad son crueles y despiadados y provocan el sufrimiento de otros.
En la vida cotidiana, muchas relaciones cercanas se arruinan por estas palabras triviales.
Debemos mantener más empatía y pensar en los demás, para que nuestras palabras sean cálidas y amables.
Aprende a hablar despacio y a pensar cuidadosamente antes de hablar, la otra persona estará más dispuesta a escuchar nuestra comunicación amistosa.
8. Échale la culpa a los demás
Las personas con bajo coeficiente intelectual tienen menos probabilidades de asumir la responsabilidad de sus acciones.
Entonces, cuando algo malo sucede debido a su culpa, a menudo encuentran una manera de culpar a alguien o alguna condición objetiva.
Si se les culpa, se resentirán y se quejarán de que no tuvieron otra opción y que otras personas no comprenden sus dificultades.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/nguoi-uu-tu-nhung-van-giu-8-thoi-quen-eq-thap-nay-du-lam-tot-den-may-cung-khong-duoc-trong-dung-noi-gi-den-thang-tien-172250325150242781.htm
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