Sin embargo, los expertos advierten que esta política podría desarrollar escuelas privadas y poner en riesgo la salud de las escuelas públicas.
Japón planea eximir del pago de la matrícula de la escuela secundaria con el objetivo de crear oportunidades educativas más equitativas. Sin embargo, los expertos advierten que esta medida podría fomentar la educación privada y relegar a las escuelas públicas a un segundo plano.
El gobierno japonés planea eximir del pago de la matrícula a todos los estudiantes de secundaria, tanto de escuelas públicas como privadas. Esta medida busca promover la igualdad de acceso a la educación, reducir la carga financiera para las familias y brindar a los estudiantes la oportunidad de elegir un entorno de aprendizaje adecuado.
Actualmente, cada estudiante de secundaria en Japón recibe 118.800 yenes en concepto de beca escolar, independientemente de si asiste a un colegio público o privado. Las familias con ingresos inferiores a 5,9 millones de yenes anuales pueden recibir una ayuda adicional de hasta 396.000 yenes si sus hijos asisten a colegios privados.
Sin embargo, a partir de abril de 2026, se eliminará por completo el requisito de ingresos y el nivel de apoyo aumentará a 457 000 yenes anuales, que es el costo promedio de la matrícula en las escuelas secundarias privadas a nivel nacional. De esta manera, la matrícula en escuelas privadas será prácticamente gratuita para todos los estudiantes.
Además, las familias de ingresos bajos y medios reciben apoyo para cubrir gastos adicionales como uniformes, libros de texto, etc. Esto convierte la educación privada en una opción más viable para muchos estudiantes que antes se veían limitados por las barreras económicas.
En el contexto anterior, cuando las escuelas privadas también son gratuitas como las públicas y cuentan con mejores instalaciones y condiciones de aprendizaje, los padres priorizarán la elección de escuelas privadas sobre las públicas.
Esto podría reducir significativamente el atractivo del sistema educativo público, especialmente en las zonas urbanas donde predominan los colegios privados. Si esta tendencia continúa, el ya de por sí diverso panorama educativo de Japón podría contraerse, y la brecha entre la educación pública y la privada será cada vez más difícil de cerrar.
En muchos lugares, los colegios privados están recibiendo mayor atención. Por ejemplo, casi el 40% de los colegios públicos de Tokio no alcanzaron sus objetivos de matriculación para la primavera. Mientras tanto, algunos colegios privados han tenido que ampliar sus rutas de autobús para transportar a los alumnos. Esto demuestra que la competencia por la admisión se está intensificando a medida que se aplica la política de exención casi total de la matrícula.
Además, los expertos predicen que los estudiantes con un rendimiento académico promedio priorizarán las escuelas privadas debido a su entorno de aprendizaje claramente orientado y a sus mayores oportunidades de ingreso a la universidad. Esto supone un grave riesgo para las escuelas públicas con características específicas, como las escuelas industriales o agrícolas , que desempeñan un papel importante en la formación de recursos humanos para la localidad.
El profesor Kan Suzuki, de la Universidad de Tokio, Japón, enfatizó: “El gobierno debe evaluar la efectividad real de la política tras su implementación. Por ejemplo, ¿mejora la calidad del aprendizaje, apoya a las escuelas públicas para que mantengan su funcionamiento o, por el contrario, dificulta que muchos estudiantes se desplacen y elijan escuela? Es el momento para que el gobierno considere los ajustes necesarios para garantizar una política más justa y sostenible”.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/nhat-ban-du-kien-mien-hoc-phi-thpt-post757306.html






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