Concretamente, recientemente, los médicos del Departamento de Nefrología del Hospital Infantil 2 (HCMC) han recibido muchos casos de niños que acudieron a consulta para ser examinados con una afección que, según sus familias, es "un pene pequeño o uno que parece haberse hundido".
Durante la exploración, el médico descubrió que el pene del bebé tenía un tamaño completamente normal, pero estaba cubierto por una capa de piel o tejido graso en la zona púbica, por lo que parecía que «había perdido el pene». Esta afección se denomina pene enterrado congénito.
Los médicos afirman que muchos padres, al descubrir que su bebé varón no tiene pene, suelen sentirse muy confundidos y temerosos de que el niño tenga una malformación congénita o que esto afecte su desarrollo futuro. De hecho, se trata de una anomalía benigna que puede corregirse completamente mediante cirugía.
Esta afección es común en niños pequeños, especialmente en niños obesos, o después de una circuncisión mal realizada, que provoca que la piel se adhiera y tire del pene hacia adentro, o debido a algunas causas estructurales congénitas.
Los niños pueden experimentar dificultad para orinar, un chorro de orina débil y mojar la ropa interior con frecuencia, lo que dificulta la higiene y aumenta el riesgo de infecciones. Al tirar suavemente del pene, este puede quedar expuesto a su longitud normal.
En algunos casos leves (especialmente en niños obesos), el pene enterrado puede mejorar con el tiempo.
Pero si después de 2 o 3 años la afección no mejora por sí sola, o el niño tiene dificultad para orinar, es propenso a infecciones o tiene prepucio adherente, los padres deben llevar al niño a un urólogo para que les asesore y les proporcione una intervención temprana.

Los médicos del Hospital Infantil 2 realizaron una cirugía a un niño con el pene enterrado (Foto: Hospital).
Según el Hospital Infantil 2, la cirugía también ayuda a liberar el pene, corregir la estructura y eliminar el exceso de tejido graso, devolviendo al bebé su forma normal.
La cirugía suele durar solo entre 30 y 45 minutos. El niño será dado de alta y regresará para una consulta de seguimiento en 5 a 7 días para que el médico pueda revisar la incisión, evaluar los resultados e instruir a los padres sobre cómo cuidar al niño.
En la mayoría de los casos, los resultados son buenos, la recuperación rápida y no hay recurrencia si la cirugía se realiza en el momento adecuado y con la técnica correcta.
Los médicos recomiendan que cuando los padres descubran que su hijo tiene un pene pequeño o "oculto", no se preocupen demasiado ni intenten tratarlo en casa.
En cambio, los padres deben llevar a su hijo al hospital para que le realicen un examen urinario y genital y así determinar la causa, la gravedad y el tratamiento. Si es necesario, se programará una cirugía.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/nhieu-be-trai-bi-vui-duong-vat-co-dang-lo-20251107085812118.htm






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