El presidente Donald Trump anunció inesperadamente una suspensión temporal de los altos aranceles de importación sobre la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos durante 90 días, pero aumentó los aranceles recíprocos sobre China al 125%. Esto ha hecho que el mundo sienta que "se le ha quitado un peso de encima". Mirando en retrospectiva los últimos días "sofocantes", se puede ver que si el Sr. Trump no cambia su decisión, el mundo entrará en un vórtice extremadamente feroz y el comercio global enfrentará un futuro incierto.
Plan tarifario sin precedentes
El 2 de abril, el día que el presidente estadounidense Donald Trump consideró el "Día de la Liberación" de Estados Unidos, la Casa Blanca anunció un plan arancelario sin precedentes con la ambición de Trump de remodelar el orden comercial global.
En concreto, a partir del 5 de abril se aplicará un tipo impositivo mínimo del 10% a todos los bienes importados a EEUU procedentes de más de 180 países y territorios. Pero el verdadero punto de inflexión llegará en unas pocas horas, durante la sesión comercial del 9 de abril en los EE. UU. (temprana mañana del 10 de abril, hora de Vietnam), cuando los aranceles recíprocos más altos, que van desde el 11% a casi el 50%, entrarán en vigor oficialmente con alrededor de 60 países/territorios que se dice que tienen grandes superávits comerciales con los EE. UU.
La culminación fue un arancel del 104% impuesto a China, en respuesta al anuncio de Beijing de un arancel de represalia del 34% sobre los productos estadounidenses.
Así, China es el país que podría estar sujeto a la tasa impositiva más alta, acumulada hasta el 104% desde el 9 de abril, sobre bienes por valor de cientos de miles de millones de dólares, desde componentes electrónicos hasta bienes de consumo. La Unión Europea (UE) se enfrenta a aranceles del 20% que afectan a los sectores automovilístico, vitivinícola y agrícola. Japón y Corea del Sur están sujetos a aranceles del 24% y 25%, respectivamente, que afectan a las industrias tecnológica y automotriz.
Vietnam se enfrenta a una tasa impositiva del 46% y productos clave como textiles, productos electrónicos y muebles de madera... podrían verse gravemente afectados. Camboya tiene una tasa impositiva del 49%, la más alta del sudeste asiático.

Sin embargo, Trump dejó abierta la posibilidad de posponer, retrasar o reducir los aranceles si los países aceptan negociar y hacer concesiones. Con China, Trump se mostró abierto pero duro, enfatizando que Beijing debe contactar proactivamente para llegar a un acuerdo.
También se espera que Japón y Corea del Sur, dos aliados cercanos, alcancen pronto negociaciones para evitar los altos aranceles de los últimos días. Mientras tanto, Vietnam envió una nota diplomática solicitando un aplazamiento fiscal para las negociaciones.
El impacto inmediato en los mercados globales tras la decisión arancelaria de EE.UU. fue evidente. Tan solo unos días después del anuncio (el 2 de abril), el mercado bursátil estadounidense perdió varios billones de dólares en capitalización. Las acciones asiáticas desde Tokio a Ho Chi Minh se desplomaron, mientras que el oro alcanzó un nuevo máximo de 3.169 dólares la onza mientras los inversores buscaban refugios seguros. Los precios de productos básicos como el acero, el aluminio y el petróleo han fluctuado ampliamente, lo que refleja interrupciones en las cadenas de suministro.
Para China, el arancel del 104% amenaza sus exportaciones, mientras que la UE enfrenta el riesgo de una creciente inflación debido al aumento de los costos de los bienes importados de Estados Unidos. Los países del Sudeste Asiático temen perder su ventaja competitiva frente a México o la India, países menos afectados.
Cálculos estratégicos de EE.UU. y riesgos globales
La administración Trump utiliza los aranceles no sólo como una herramienta económica sino también como un arma estratégica para obligar a los países a reorientar el comercio en línea con los deseos de "Estados Unidos primero" del Sr. Trump.
Es probable que los países tengan que reducir significativamente los aranceles sobre los productos estadounidenses, comprometerse a aumentar las importaciones y fortalecer la cooperación en materia de minerales, comercio y control del origen de los bienes.
En un desarrollo reciente, Beijing ha prohibido la exportación de docenas de elementos de tierras raras a los EE. UU. desde el 10 de abril. Esto podría elevar los costos de fabricación de alta tecnología a niveles alarmantes, afectando las operaciones de las principales corporaciones tecnológicas y de defensa de Estados Unidos.
Además, un dólar estadounidense fuerte y la capacidad de Estados Unidos para controlar el sistema financiero global son también cosas que Trump menciona a menudo.
Se puede ver que el cálculo estratégico de Estados Unidos se centra en tres objetivos: reducir el déficit comercial, recuperar la producción y consolidar su posición como superpotencia económica. Trump sostiene que los aranceles obligarán a los países a comprar más productos estadounidenses, al tiempo que alentarán a empresas como Apple y Nike a trasladar sus cadenas de suministro de regreso a Estados Unidos.
Sin embargo, los expertos advierten que esta política podría ser contraproducente. El Instituto Peterson de Economía Internacional estima que cada familia estadounidense gastará 2.600 dólares adicionales al año debido al aumento de los precios de las materias primas, mientras que la inflación podría poner a la Fed en una posición difícil, desacelerando el crecimiento económico de Estados Unidos.
La economía mundial enfrenta el riesgo de fragmentación a medida que los países pasan del libre comercio al proteccionismo y la localización de la producción. La UE y Japón podrían fortalecer sus vínculos comerciales para reducir la dependencia de Estados Unidos, mientras que los países pequeños deberían diversificar sus mercados para evitar pérdidas.
El orden económico mundial ha llegado realmente a una encrucijada en los últimos tiempos. Pero también señala una realidad: los acuerdos comerciales multilaterales como la OMC están perdiendo gradualmente su papel, dando paso a acuerdos bilaterales que siguen los estándares estadounidenses. Los países tendrán que aprender muchas lecciones de un mundo tan incierto, para estar preparados para enfrentar situaciones impredecibles en el comercio global.

Fuente: https://vietnamnet.vn/cuoc-chien-thue-quan-the-ky-ong-trump-dua-the-gioi-vao-vong-xoa-moi-2389421.html
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