Beber té de jengibre ayuda a limpiar los pulmones, lo que permite respirar de forma más sana y clara. (Fuente: Pixabay) |
Respira profundamente
Los ejercicios de respiración profunda amplían la capacidad pulmonar, mejoran la oxigenación y ayudan a eliminar la mucosidad. Practicar la respiración profunda a diario puede aumentar de forma natural y eficaz la eficiencia de los pulmones y los músculos respiratorios con el tiempo.
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Mantén tu cuerpo hidratado
Beber suficiente agua diluye el revestimiento de los pulmones, lo que facilita su funcionamiento. Mantenerse hidratado también diluye la mucosidad atrapada en los pulmones y ayuda a eliminar toxinas de forma natural.
Sauna
La inhalación de vapor relaja las vías respiratorias, diluye la mucosidad y reduce la inflamación. Es un alivio inmediato para quienes sufren problemas respiratorios o congestión.
La vaporización también ayuda a desintoxicar los pulmones eliminando irritantes y contaminantes.
Hacer ejercicio regularmente
Los ejercicios aeróbicos, como caminar, nadar o andar en bicicleta, fortalecen los pulmones al mejorar la oxigenación y la circulación. El ejercicio regular también estimula el proceso natural de limpieza pulmonar y mejora la resistencia y la eficiencia respiratorias con el tiempo.
Coma alimentos ricos en antioxidantes
Alimentos como las bayas, las espinacas y la cúrcuma son ricos en antioxidantes, que ayudan a combatir la inflamación y a reducir el estrés oxidativo en los pulmones. Mejoran la salud respiratoria y favorecen la reparación natural y la protección del tejido pulmonar.
Manténgase alejado del ambiente contaminado.
Reducir la exposición a contaminantes, humo y alérgenos ayuda a mantener los pulmones limpios. Usar mascarilla y un purificador de aire en entornos contaminados puede reducir la cantidad de toxinas e irritantes en el aire.
Practica el drenaje postural
Acostarse en ciertas posiciones permite que la gravedad expulse la mucosidad de ciertas zonas de los pulmones. Este método natural ayuda a despejar la congestión y facilita la respiración, especialmente para quienes tienen problemas respiratorios.
Por ejemplo, acostarse boca arriba con la cabeza elevada ayuda a abrir los pulmones, creando espacio para que la mucosidad drene. Acostarse de lado, con el cuerpo agachado y la cabeza elevada, ayuda a expulsar la mucosidad acumulada en la parte superior de los pulmones.
Mientras tanto, acostarse boca abajo y elevar las caderas más que el pecho ayuda a que la mucosidad en las zonas inferiores de los pulmones se drene fácilmente.
Beber té de hierbas
Las infusiones de hierbas como el jengibre, la raíz de regaliz y la menta piperita tienen propiedades antiinflamatorias y expectorantes naturales. Calman las vías respiratorias, reducen la irritación y ayudan a eliminar la mucosidad de los pulmones, facilitando y aclarando la respiración.
Señales de que tus pulmones necesitan cuidados
Tus pulmones podrían estar pidiendo ayuda a gritos si notas tos persistente, dificultad para respirar al realizar actividades sencillas o infecciones respiratorias frecuentes. Las sibilancias, la opresión en el pecho o la fatiga tras un esfuerzo leve también son señales de alerta.
Si expectora flema con frecuencia, especialmente si cambia de color, podría ser un signo de irritación pulmonar crónica. El aire seco en interiores, la contaminación, el tabaco o las alergias sin tratar también pueden perjudicar su salud pulmonar de forma silenciosa.
Además, nunca ignore la disminución de la resistencia, la falta de sueño debido a dificultad para respirar o la sensación de falta de aire sin motivo.
Los pulmones sanos mantienen tu cuerpo lleno de energía, escucha las señales y cuida tus pulmones disfrutando del aire fresco y practicando buenos hábitos.
Fuente: https://baoquocte.vn/nhung-bien-phap-tu-nhien-co-the-lam-sach-phoi-310586.html
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