Según el sitio web de salud Eating Well , las siguientes son bebidas adecuadas para personas con colesterol alto.
Té verde
El té verde es una de las bebidas más saludables. Ayuda a acelerar el metabolismo y a reducir el colesterol LDL (malo) tanto en personas sanas como en aquellas con riesgo de padecer problemas cardíacos.
El té verde es una de las bebidas más saludables.
El té verde tiene efectos tan positivos porque contiene flavonoides, potentes sustancias antiinflamatorias. Estas sustancias ayudan a descomponer la placa de LDL en las arterias. Además, el té verde también contiene otros compuestos beneficiosos como la catequina y la epicatequina.
leche de soja
La leche de soja es sumamente beneficiosa para las personas con colesterol alto. Los investigadores han descubierto que la soja contiene dos proteínas, la glicinina y la beta-conglicinina, que pueden reducir los niveles de colesterol LDL.
La Dra. Elvira de Meji, experta en ciencia de los alimentos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (EE. UU.), realizó una investigación y descubrió que, al ser digeridas, las semillas de soja absorben el colesterol LDL (colesterol malo). Por lo tanto, consumir soja puede ayudar a regular el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares causadas por la aterosclerosis.
Jugo de granada
Según el profesor Michael Aviram del Technion-Instituto Tecnológico de Israel, los antioxidantes del zumo de granada pueden prevenir y reducir la acumulación de placa en las arterias.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las granadas también pueden disminuir la presión arterial. Si tiene antecedentes de presión arterial baja, debe consultar a su médico antes de incorporar el jugo de granada a su dieta.
Los antioxidantes presentes en el zumo de granada pueden prevenir la acumulación de placa en las arterias.
Vino tinto
El ingrediente principal del vino son las uvas. Las uvas contienen un potente antioxidante llamado resveratrol. Este antioxidante ofrece numerosos beneficios para la salud en general, y uno de los más importantes son sus propiedades antiinflamatorias.
Sin embargo, el vino tinto no es una bebida fácil para muchas personas debido a su contenido alcohólico. Por lo tanto, según Eating Well , no es necesario priorizar el consumo de vino tinto para controlar el colesterol.
jugo de remolacha
La remolacha es rica en polifenoles, compuestos con alto contenido nutricional que la convierten en un valioso complemento para muchas dietas. Estos polifenoles son antioxidantes beneficiosos que no solo protegen el corazón y reducen la inflamación, sino que también pueden disminuir los niveles de colesterol LDL.
Según la Dra. Elsa-Grace Giardina, directora del Centro Cardíaco Femenino del Departamento de Cardiología de la Universidad de Columbia (EE. UU.), media taza de remolacha cocida contiene solo unas 40 calorías, nada de grasa, nada de colesterol y es baja en sodio. Además, la remolacha es una buena fuente de fibra, lo que contribuye a mejorar los niveles de colesterol.
leche de avena
La leche de avena es baja en calorías y no contiene colesterol ni grasas saturadas, lo que la convierte en un complemento saludable para la dieta de quienes intentan reducir sus niveles de colesterol.
Un estudio de 2018 publicado en la revista Food & Function descubrió que el consumo de bebidas a base de avena puede tener un efecto a largo plazo en la reducción de los niveles de colesterol.
Fuente: https://thanhnien.vn/nhung-loai-thuc-uong-phu-hop-voi-nguoi-bi-cholesterol-cao-185240818133050075.htm






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