(Foto: Nature Made)
Si en el pasado las tendencias giraban a menudo en torno a las escuelas tradicionales, la fusión entre Oriente y Occidente o la ola de la “alimentación verde” para la salud, 2025 fue testigo de un punto de inflexión importante: la cocina no solo refleja el gusto, sino también una historia sobre el estilo de vida, la tecnología y las conexiones culturales globales.
Cocina de alta tecnología
En 2025, la tecnología dejará de ser un simple "auxiliar", para convertirse en la protagonista de la industria culinaria. La carne cultivada, los mariscos cultivados con células o la leche creada a partir de microorganismos modificados genéticamente dominarán gradualmente los menús de los restaurantes de alta gama y las comidas familiares.
Más allá de los ingredientes, la IA y los robots de cocina también contribuyen a crear nuevas experiencias. En Tokio o Nueva York, los comensales pueden pedir platos recomendados por la IA según su estado de salud y ser atendidos por chefs robot. Esta tendencia plantea una pregunta interesante: ¿sigue siendo la cocina un arte personal o se está convirtiendo en una ciencia exacta?
Cocina regenerativa
Mientras el mundo enfrenta la crisis climática, “comer para salvar el planeta” se ha convertido en el lema para 2025. La cocina regenerativa no solo utiliza ingredientes orgánicos o sustentables, sino que también busca regenerar los ecosistemas: ingredientes de granjas mixtas que ayudan a restaurar el suelo, mariscos capturados de maneras que conservan los recursos o frutas y verduras cultivadas en sistemas agrícolas circulares.

(Foto: Montecristo)
Chefs famosos del norte de Europa, Australia y Estados Unidos están marcando el camino, transformando ingredientes aparentemente “toscos” en platos exquisitos que son a la vez deliciosos y transmiten un mensaje de protección del medio ambiente.
Cocina que combina la cultura indígena
El año 2025 presenciará el auge de las culturas indígenas en la gastronomía mundial. En lugar de simplemente recrear tradiciones, muchos jóvenes chefs optan por combinar ingredientes y técnicas culinarias indígenas con la cocina moderna.
En Canadá, por ejemplo, los tacos de venado y arándanos se inspiran en la cocina de las Primeras Naciones. En Sudamérica, la quinoa y el maíz tradicionales se transforman en postres de alta cocina. Esto no es solo una forma de afirmar la identidad, sino también un viaje de sanación de la memoria: traer las culturas indígenas de los márgenes al centro, para que el mundo las disfrute.
Cocina personalizada
En la era del big data, la gastronomía no es inmune a la "tormenta de la personalización". Los menús ya no son uniformes, sino que se adaptan a cada persona en función de información sobre su ADN, salud, nivel de actividad e incluso estado emocional.
Las apps de comida de 2025 pueden escanear datos de tu smartwatch y sugerirte una cena rica en proteínas si acabas de ir al gimnasio, o una sopa refrescante si te sientes deshidratado. En algunos restaurantes de alta gama, los clientes incluso pueden analizar su microbioma intestinal para ayudarles a elegir el mejor menú para su sistema digestivo.
Experiencia culinaria multisensorial
Si antes, disfrutar de la comida giraba principalmente en torno al gusto y el olfato, ahora, en 2025, la cocina se expande a todos los sentidos. Muchos restaurantes organizan fiestas en espacios donde la iluminación, la música e incluso el aroma y el tacto se adaptan a la comida.
Un cóctel puede ir acompañado de efectos de iluminación que cambian de color; un postre puede disfrutarse en una habitación inundada de sonidos de la naturaleza. La gastronomía ya no es solo comer, sino una representación artística.
Cocina "cero residuos"
Con la tendencia del reciclaje, la cocina sin residuos se está convirtiendo cada vez más en la norma. Los chefs aprovechan al máximo cada ingrediente: las cáscaras de verduras se convierten en caldo, los posos de café en especias o las espinas de pescado se muelen para obtener polvo mineral.

(Foto: Shuttestock)
Esta tendencia es particularmente popular entre los millennials conscientes del medio ambiente, que están dispuestos a pagar por comidas que sean creativas y tengan un impacto mínimo en el planeta.
Cocina "emocionalmente conectada"
Tras la COVID-19 y la conmoción mundial, la gente busca consuelo en la comida. Pero en lugar de simplemente volver a la comida tradicional, en 2025, se está extendiendo la ola de "conexión emocional" —la combinación de platos nostálgicos con sabores internacionales—.
Por ejemplo, fideos instantáneos con queso azul, gachas de pollo con especias indias o sándwiches de carne coreanos. Cada plato no solo es delicioso, sino que también evoca una sensación de familiaridad, creando un puente entre culturas.
Fuente: https://vtv.vn/nhung-phong-cach-am-thuc-noi-len-trong-nam-2025-100250927215154151.htm










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