La vacunación es la mejor protección para la salud de los niños pequeños. Para que el proceso de vacunación sea seguro y eficaz, la preparación y la supervisión atenta por parte de los padres son fundamentales.
El Centro para el Control de Enfermedades de la Ciudad de Ho Chi Minh (HCDC) señala que, al llevar a sus hijos a vacunarse, los padres deben recordar llevar el libro o la tarjeta de vacunación personal de su hijo.
Además, los padres también deben informar de manera proactiva y completa al personal médico sobre el estado de salud actual de su hijo, si está enfermo, tiene fiebre o está tomando medicamentos.
En particular, el médico también necesita conocer el historial de alergias del niño (alimentarias, medicamentosas) o reacciones fuertes que hayan ocurrido con vacunas anteriores (fiebre alta, llanto prolongado, hinchazón generalizada y dolor).

Al vacunarse, los cuerpos de los niños pueden experimentar algunas reacciones comunes como fiebre alta temporal, irritabilidad, etc. (Ilustración: AP).
Es necesario realizar un seguimiento posterior a la vacunación para detectar precozmente cualquier reacción inusual. Tras la vacunación, el niño debe permanecer en el lugar de la inyección durante al menos 30 minutos para ser vigilado y recibir tratamiento inmediato en caso de que surja algún problema.
Tras regresar a casa, el niño deberá ser vigilado regularmente durante al menos 24 horas. Los familiares deberán estar atentos a su estado general, ánimo, sueño, alimentación, temperatura, respiración, estado de la piel y reacción en el lugar de la inyección. Fiebre leve, dolor o una ligera hinchazón en el lugar de la inyección son reacciones comunes que suelen desaparecer por sí solas.
El HCDC también recomienda que los familiares no apliquen nada (patatas, hojas medicinales, limón, etc.) en el lugar de la inyección, basándose en remedios caseros, ya que esto puede provocar una infección. En su lugar, para reducir la hinchazón, las madres pueden usar compresas frías.
Si un niño tiene fiebre, se le debe administrar un medicamento para bajar la fiebre en la dosis correcta y según las indicaciones de un profesional de la salud. Los padres también deben asegurarse de que el niño beba suficiente agua, tenga una dieta normal y vista ropa holgada. Si los síntomas persisten durante más de un día sin mejoría, se debe llevar al niño a un centro de salud para que lo examine.
Cuando un niño tiene fiebre leve, además de administrarle medicamentos para bajar la fiebre según las indicaciones, los familiares pueden usar una toalla tibia para limpiar su cuerpo, especialmente en zonas como las axilas, la ingle y la frente. Es importante que el niño reciba lactancia materna o beba suficiente agua para evitar la deshidratación y que use ropa ligera y fresca.
Ante cualquier reacción inusual, el niño debe ser llevado inmediatamente a un centro médico. Estos signos incluyen fiebre alta que no baja, convulsiones, llanto persistente que no se calma, rechazo a la alimentación, letargo, fatiga, dificultad para respirar, respiración rápida, cianosis, sarpullido, urticaria generalizada e hinchazón de la cara y los labios.
Si los padres tienen dudas sobre alguna reacción de su hijo después de la vacunación, por favor contacten directamente o acudan al Centro de Salud para recibir asesoramiento oportuno.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/nhung-sai-lam-cha-me-de-mac-khi-dua-con-di-tiem-20251106165056203.htm






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