| Una nutrición adecuada puede mejorar y proteger la capacidad natural de los riñones para filtrar la sangre. (Imagen generada por IA) |
La función de filtrado de la sangre por parte de los riñones desempeña un papel vital en la salud humana, ayudando a eliminar toxinas, equilibrar electrolitos y regular la presión arterial. Sin embargo, en el entorno moderno, con un estilo de vida sedentario y una dieta rica en proteínas, sal y conservantes, la función renal se ve cada vez más amenazada.
La nutrición es uno de los factores clave que pueden mejorar y proteger la capacidad natural de filtración sanguínea de los riñones si se realiza de forma adecuada y científica .
Los alimentos que pueden favorecer la función de filtrado de la sangre por parte de los riñones suelen ser ricos en antioxidantes, bajos en potasio y fósforo, y poseen propiedades diuréticas naturales, lo que ayuda a aumentar el proceso de eliminación de desechos a través de la orina sin ejercer presión sobre los glomérulos.
Estos grupos de alimentos deben incluirse en la dieta diaria de manera razonable y a largo plazo para promover una eficacia sostenible.
Alimentos ricos en antioxidantes: Ayudan a proteger el tejido renal y las paredes de los vasos sanguíneos.
Las bayas como los arándanos, las frambuesas, las fresas y las cerezas contienen antocianinas, un poderoso grupo de flavonoides que pueden neutralizar los radicales libres, reducir la inflamación y proteger los microcapilares en la estructura renal.
Un estudio publicado en Clinical Nutrition (2019) mostró que las personas que suplementaban regularmente con bayas tenían una tasa de filtración glomerular (TFGe) más estable que el grupo de control que no lo hacía.
Además, las uvas rojas con compuesto resveratrol no solo protegen el sistema cardiovascular, sino que también ayudan a mejorar la función de filtrado de la sangre, según un informe de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Verduras verdes ricas en sustancias antiinflamatorias: Mejoran la capacidad de desintoxicación
Verduras como la col rizada, la coliflor y las espinacas (con moderación para personas con restricción de potasio) proporcionan vitamina C, K, folato y compuestos vegetales que ayudan a reducir la inflamación y a mejorar la función capilar renal.
Según el Journal of Nutrition (2021), se ha demostrado que el sulforafano presente en el brócoli activa las enzimas de desintoxicación de fase 2, promoviendo el mecanismo de autolimpieza del cuerpo a través del hígado y los riñones.
Además, el apio y el perejil tienen efectos diuréticos naturales, que ayudan a aumentar la producción de orina y a promover la excreción de urea y ácido úrico, dos sustancias que se acumulan fácilmente y son tóxicas para los riñones si la función de filtrado está alterada.
Sin embargo, la nutricionista clínica y dietista registrada especializada en nefrología, Sarah Gleason (EE. UU.), señaló que las personas con enfermedad renal crónica necesitan controlar sus niveles de potasio para evitar una sobrecarga de frutas y verduras.
Ajo y cebolla: alimentos sencillos pero eficaces para el cuidado de los riñones.
El ajo contiene alicina, un compuesto de azufre natural que tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias y ayuda a mejorar el índice de presión arterial, un factor de alto riesgo que puede provocar insuficiencia renal si no se controla.
Un estudio publicado en la Revista Iraní de Enfermedades Renales (2020) mostró que el extracto de ajo ayuda a reducir la creatinina sérica y a proteger la estructura renal en modelos de prueba preclínicos.
Las cebollas, especialmente las moradas, son ricas en quercetina, un flavonoide antioxidante que ayuda a aliviar la glomerulonefritis y a prevenir la fibrosis intersticial. Además, la cebolla y el ajo aportan sabor a las comidas sin necesidad de añadir sal, lo cual es beneficioso para quienes necesitan controlar el sodio para reducir la carga sobre los riñones.
Fuentes de proteínas vegetales: Reducen la carga sobre la función de filtración glomerular.
Estudios recientes demuestran que una dieta rica en proteínas vegetales procedentes de lentejas, soja fermentada (natto, miso), semillas de chía, semillas de lino... puede ayudar a reducir los niveles de urea en sangre, mejorar la microcirculación renal y ralentizar la progresión del deterioro de la función de filtración sanguínea en personas con enfermedad renal crónica.
Según el American Journal of Kidney Diseases , sustituir la proteína animal por proteína vegetal también ayuda a controlar mejor la presión arterial y los lípidos en sangre, dos factores clave para proteger los riñones.
Bebe suficiente agua y complementa tu dieta con alimentos diuréticos saludables.
Una hidratación adecuada es importante para que los riñones filtren la sangre eficazmente. La deshidratación produce orina concentrada, lo que aumenta el riesgo de cálculos renales y daño tubular renal.
Además del agua filtrada, añadir alimentos con alto contenido en agua como la sandía, el pepino, el tomate, la lechuga y la calabaza puede ayudar a mantener estables los niveles de agua intracelular, promover la excreción y diluir las toxinas a través de la orina.
Sin embargo, beber demasiada agua en un corto período de tiempo o forzar al cuerpo a beber cuando no tiene sed también puede causar desequilibrios electrolíticos, especialmente en personas con problemas cardíacos o renales.
Fuente: https://baoquocte.vn/nhung-thuc-pham-tang-cuong-chuc-nang-loc-mau-cua-than-318003.html






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