(NLDO)- Sentirse resentido y amargado al ser recordado, sentirse humillado, intimidar a los débiles... son algunas de las muchas respuestas al problema del comportamiento violento.
La reciente serie de delirios musculares que condujeron a palizas aleatorias ha provocado que muchos rostros que alguna vez fueron "rojos como el vino" se vuelvan inmediatamente "amarillos como la cúrcuma" cuando se enfrentan a pagar el precio de sus propias acciones ignorantes. El incidente que ocurrió en la calle peatonal Nguyen Hue en la mañana del 27 de febrero es un ejemplo reciente.
En consecuencia, un joven llamado H. y una niña trajeron dos perros a la calle peatonal Nguyen Hue. Cuando llegaron a la zona con el cartel de “no se permiten mascotas”, el guardia de seguridad de turno se lo recordó y ambos reaccionaron y discutieron. Luego, el joven tomó una barra de metal y golpeó al guardia de seguridad en la cabeza, provocando que la víctima sangrara y perdiera el conocimiento.
Dónde ocurrió el incidente
En el relato queda clara la falta de conciencia a la hora de participar en el espacio público. Los perros sin correa ni bozal, conducidos descaradamente a zonas prohibidas, revelan una mentalidad errónea y arrogante, que no respeta las normas de la comunidad.
Por arbitrariedad personal, por desprecio por la seguridad de los demás, por poner en riesgo la naturaleza salvaje de los animales en contra de la propia responsabilidad social... semejante expresión sólo puede surgir de una combinación de pretenciosidad y puerilidad.
En cuanto a golpear a los guardias de seguridad, intimidar a los débiles, sentirse resentido, enojado por recibir sermones, sentir una pérdida de dignidad... son 5 de las muchas respuestas al problema del comportamiento violento. Esas respuestas se encuentran en un punto común llamado "matones": ¡matones tanto en percepción como en comportamiento!
Entonces, ¿por qué las personas con un modo de pensar y un comportamiento tan reprobables no se enfrentan rápidamente a la ley y reciben el castigo apropiado?
Por supuesto, las autoridades no dejarán esta cuestión pendiente por mucho tiempo. El problema es que a partir de ese manejo deberíamos tener medidas que incluyan propaganda, advertencia y disuasión para que individuos desviados como ese joven puedan verlo y ajustarse...
Sacar a pasear al perro se considera un hábito bastante elegante. Muchas veces se entiende que esa costumbre viene de dueños con una cultura sólida, una educación adecuada, una vida apacible y relajada y un alma bella... y luego lo que ocurre después es inimaginable.
Pero, cualquiera puede imaginar y creer que los elementos civilizados siempre se promueven y se nutren, el espíritu de respeto a la ley es una cualidad que existe en cualquier persona...
Fuente: https://nld.com.vn/phai-manh-tay-voi-thanh-nien-dan-cho-danh-nguoi-196250227194349509.htm
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