Los franceses ahora pueden ver lo perjudicial que es la ropa para el medio ambiente antes de comprarla - Foto: sortiraparis.com
En consecuencia, a partir del 1 de octubre, los consumidores franceses podrán ver una cifra que refleja el impacto ambiental del producto en sus prendas recién compradas. Esta es la primera vez que un país europeo aplica un mecanismo para mostrar los costes ambientales en la industria textil.
La medida, estipulada en la Ley de Clima y Respuesta de 2021, originalmente iba a ser obligatoria a partir de 2024. Sin embargo, en lugar de aplicarla a nivel nacional de inmediato, el Gobierno francés decidió implementarla primero de forma voluntaria a la espera de que la Unión Europea (UE) completara un marco de visualización unificado para toda la región.
El nuevo sistema de visualización funciona como un marcador. A cada producto se le asigna un número, denominado puntuación de impacto ambiental. Cuanto mayor sea la puntuación, mayor será el impacto.
Esta puntuación se calcula en función de muchos criterios, desde el consumo de agua, las emisiones de gases de efecto invernadero, la toxicidad, la reciclabilidad, la cantidad de microplásticos generados durante el lavado hasta el "factor de moda rápida", que es la escala de producción y el ciclo de vida del producto.
Algunas marcas ya han adoptado voluntariamente el sistema. En la tienda 1083 del barrio de Marais, en el centro de París, un expositor muestra la diferencia: un par de vaqueros de moda rápida tiene 5178 puntos, mientras que un par similar "Hecho en Francia" tiene tan solo 1428 puntos. Con su cadena de suministro ubicada principalmente en Francia e Italia, 1083 controla fácilmente el proceso de producción.
La marca Cyrillus también ha experimentado con la ambición de mejorar su puntuación aumentando la proporción de algodón orgánico, reduciendo el transporte y simplificando la composición de los tejidos para facilitar el reciclaje.
La exhibición se apoya en la aplicación Clear Fashion, que evalúa el impacto ambiental y social en una escala de 0 a 100 y codifica por colores del verde al rojo. Los compradores pueden escanear los códigos QR en la etiqueta de la prenda o buscar información en línea.
El mayor desafío es el coste. Un par de vaqueros 1083 se vende por entre 100 y 150 euros, al mismo precio que las marcas tradicionales. Cyrillus ha recortado sus márgenes de beneficio para evitar un aumento de costes. Le Slip Français, en cambio, afirma haber invertido 100.000 euros para clasificar solo 1.000 productos y se queja de no haber recibido ninguna ayuda gubernamental.
Se espera que decenas de marcas se unan para 2026, según el Ministerio de Transición Ecológica francés. Quienes adopten el sistema de visualización deberán hacer públicos sus datos y estar disponibles para su inspección por parte de las autoridades.
El Ministerio afirma que esto no es sólo una herramienta para ayudar a los consumidores a tomar decisiones responsables, sino también una palanca para que los fabricantes se autorregulen, avanzando hacia un diseño y una producción más respetuosos con el medio ambiente.
Fuente: https://tuoitre.vn/phap-dan-diem-tac-dong-moi-truong-len-quan-ao-20251006094643273.htm
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