No tan bulliciosa como otras ciudades costeras, Quy Nhon tiene una calidad poética entretejida a partir de una vida colorida y atractiva.
Se trata de un complejo de cuatro torres Cham que datan de finales del siglo XI y principios del siglo XII, consideradas una obra de valor estético y artístico único.
La torre principal del templo es la más alta, con casi 30 metros de altura, y se encuentra en la cima de la colina. Las tres torres más pequeñas, la Torre de la Puerta, la Torre del Fuego y la Torre de las Estelas, se encuentran a su alrededor, cada una con su propia apariencia única, pero todas se combinan para formar un complejo elegante y majestuoso.
Los muros de ladrillo cubiertos de musgo, los techos de las torres, minuciosamente tallados, y los numerosos relieves que representan mascotas y bailarinas hacen que los visitantes se sientan como si estuvieran en el misterioso mundo del antiguo pueblo Cham. Los arqueólogos vietnamitas consideran este complejo arquitectónico de torres Cham más diverso de la región central y de un valor artístico excepcional.
Revista Heritage
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