La Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución que pide a los Estados miembros que envíen inmediatamente ayuda a Haití para ayudar al país a salir de este período difícil.
Personas cruzan la carretera 2 inundada en L'Acul, al oeste de Puerto Príncipe, Haití, el 3 de junio. (Fuente: AFP) |
Los paquetes de ayuda se destinarán a fortalecer la fuerza policial, abordar la crisis social del país y celebrar elecciones libres tan pronto como las condiciones lo permitan.
El texto presentado por el gobierno haitiano el 23 de junio fue adoptado en la 53 Asamblea General de la OEA en Washington en presencia de cancilleres de muchos países de la región, incluido el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
El gobierno haitiano solicitó formalmente una misión internacional para ayudar a la Policía Nacional de Haití a combatir las pandillas en octubre de 2022. La propuesta fue apoyada por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien sugirió la creación de una “fuerza de acción rápida” compuesta por tropas de uno o más países y que no opere bajo la bandera de la ONU.
Estados Unidos y Canadá han presionado para que se entablen conversaciones sobre este tema.
Anteriormente, el 21 de junio, Canadá y la República Dominicana acordaron que Canadá coordinaría el apoyo a Haití aumentando el personal en sus embajadas tanto en Puerto Príncipe como en Santo Domingo.
El acuerdo tiene como objetivo resolver una disputa que surgió la semana pasada sobre una oficina canadiense en Dominica que amenazaba con complicar los planes internacionales para reforzar la fuerza policial de Haití.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia de las Naciones Unidas, estimó el 8 de junio que el número de haitianos desplazados por la violencia generalizada de las pandillas ha aumentado a más de 165.000.
En un comunicado, la OIM destacó que los ataques de pandillas, las ejecuciones extrajudiciales, los secuestros y la violencia se han convertido en parte de la vida cotidiana de los haitianos. La OIM advirtió que la situación empeoró en el primer trimestre de 2023, con un aumento del 30 % en el número de personas asesinadas, heridas o secuestradas en comparación con el trimestre anterior, hasta alcanzar las 1630.
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