La súper IA piensa y toma decisiones sorprendentemente como los humanos

Investigadores de Helmholtz Munich han creado un avanzado sistema de inteligencia artificial capaz de simular la toma de decisiones humanas con una precisión impresionante.

El modelo, llamado Centaur, fue entrenado utilizando datos de más de diez millones de decisiones recopiladas a través de estudios psicológicos, lo que le permitió generar respuestas que reflejan de manera realista el comportamiento humano.

Este avance abre nuevas posibilidades para una comprensión más profunda de cómo piensan los seres humanos y para perfeccionar los marcos psicológicos existentes.

El modelo de metalenguaje de Centaur AI se entrenó con más de diez millones de decisiones derivadas de experimentos de psicología. Foto: Helmholtz Múnich

Durante muchos años, la psicología ha luchado por comprender plenamente las complejidades del pensamiento humano. Sin embargo, los modelos anteriores se han limitado a explicar cómo piensan las personas o a predecir cómo actúan, y rara vez han logrado ambos objetivos.

Dirigido por los Dres. Marcel Binz y Eric Schulz, del Instituto de IA Centrada en el Ser Humano de Helmholtz Múnich, el equipo ha presentado un modelo que soluciona este problema. Centaur se entrenó con un conjunto de datos exhaustivo llamado Psych-101, que recopila más de diez millones de decisiones de 160 experimentos de comportamiento diferentes.

Centaur destaca por su capacidad para predecir las respuestas humanas no solo en contextos familiares, sino también en situaciones completamente nuevas. Reconoce patrones recurrentes de toma de decisiones, se adapta fácilmente a nuevos entornos e incluso puede estimar tiempos de reacción con increíble detalle.

“Hemos creado una herramienta que nos permite predecir el comportamiento humano en cualquier situación descrita en lenguaje natural, como un laboratorio virtual”, dijo Marcel Binz, autor principal del estudio.

Las posibles aplicaciones van desde el análisis de experimentos psicológicos clásicos hasta la simulación de procesos de toma de decisiones individuales en entornos clínicos, por ejemplo, en casos de depresión o trastornos de ansiedad.

Este modelo abre nuevas perspectivas, en particular en la investigación sanitaria, por ejemplo, al ayudarnos a comprender cómo toman decisiones las personas con diferentes afecciones mentales. El conjunto de datos se ampliará para incluir características demográficas y psicológicas.

El puente entre la teoría y la predicción

Centaur conecta dos campos previamente separados: la teoría de la interpretabilidad y la predicción. Puede revelar las debilidades de los modelos clásicos y proporcionar perspectivas para mejorarlos. Esto abre nuevas posibilidades para la investigación y las aplicaciones prácticas, desde la medicina hasta las ciencias ambientales y sociales.

"Apenas estamos empezando y ya vemos un enorme potencial", afirmó el director del instituto, Eric Schulz. Garantizar la transparencia y la auditabilidad de estos sistemas es fundamental, añadió Binz, por ejemplo, mediante el uso de modelos abiertos y alojados localmente que preserven la plena soberanía de los datos.

A continuación, los investigadores quisieron analizar Centaur en profundidad: ¿Qué modelos computacionales corresponden a procesos específicos de toma de decisiones? ¿Podrían utilizarse para inferir cómo los humanos procesan la información o cómo difieren las estrategias de toma de decisiones entre personas sanas y personas con enfermedades mentales?

Los investigadores creen que estos modelos tienen el potencial de profundizar nuestra comprensión de la cognición humana, siempre que los usemos de manera responsable.

El hecho de que esta investigación se llevara a cabo en Helmholtz Munich y no en los departamentos de desarrollo de grandes empresas tecnológicas no es casualidad.

“Combinamos la investigación en IA con la teoría psicológica, con un claro compromiso ético”, afirma Binz. “En un entorno de investigación público, tenemos la libertad de abordar cuestiones cognitivas fundamentales en las que la industria no suele centrarse”.