El periódico estadounidense Politico informó que el ejército ucraniano ha completado el entrenamiento con vehículos M1 Abrams y que estos pueden utilizarse de inmediato en el contraataque de Ucrania contra las zonas controladas por Rusia en el este y el sur del país.
Veamos qué características del tanque que Estados Unidos tuvo que esperar casi un año para entregar a Ucrania.
Promesa M1A2, transferencia M1A1
El tanque Abrams M1A2 no es el más nuevo, ya que su producción comenzó en 1992. Sin embargo, además de las tradicionales características de combate elevadas, buenos indicadores de seguridad para la tripulación, movilidad, facilidad de mantenimiento y mucho más, el vehículo también está equipado con muy buena electrónica.
Según informó la prensa, la decisión de suministrar tanques Abrams estadounidenses se tomó a finales de enero de 2023. El envío, previsto para ser pequeño (un batallón, 31 vehículos), se ha extendido hasta finales de 2023. La alegría de Ucrania fue inmensa al conocerse que se enviarían variantes del M1A2 a Kiev como ayuda militar .
Este tanque cuenta con equipo de visualización térmica para el conductor, el artillero y el comandante, así como con equipo de observación panorámica. El sistema de control de tiro es totalmente automático. El tanque está equipado con IVIS (Sistema Interactivo de Información de Video ), conectado a un sistema de control automático de nivel táctico capaz de proporcionar información de combate y reconocimiento entre el vehículo y el centro de control, y dispone de un sistema de posicionamiento. En general, la información tecnológica de este tanque resulta muy atractiva.
Pero las promesas no siempre se cumplen, y el aumento de las capacidades de los fabricantes no siempre se corresponde con las necesidades de los clientes. De hecho, la necesidad de reparaciones importantes y modernización de los Abrams es bastante alta. Además, otros socios de EE. UU., incluido Taiwán (China), han encargado una serie de M1 de la variante M1A2.
En primer lugar, Estados Unidos lleva mucho tiempo sin producir tanques completamente nuevos de este tipo; todos provienen de sus reservas. La transferencia de la variante M1A2 requiere un gran esfuerzo, que incluye reparaciones, reemplazo del blindaje antibalas e instalación de piezas según los requisitos del cliente. Por lo tanto, para no retrasar el plazo de entrega a otros socios, Estados Unidos decidió suministrar a Ucrania el tanque M1A1, mucho más antiguo y con una configuración inferior.
Actualizaciones limitadas
Los tanques Abrams originales comenzaron su producción en masa en 1985 y, en su versión inicial, no contaban con el mismo sistema de navegación y control de información que la variante M1A2, ni con una mira panorámica para el comandante, un dispositivo de observación sin el cual la coordinación entre el comandante y el artillero sería imposible. Además, resultaba difícil operar con fluidez en condiciones de baja visibilidad, y el antiguo sistema de control de tiro...
Sin embargo, los expertos militares occidentales y los medios de comunicación opinan que el modelo Abrams de 1985, aunque todavía hay muchos en stock, no se transferirá a Ucrania de inmediato debido a su eficacia de combate relativamente baja y su alto potencial de pérdidas, por lo que es necesario estandarizarlos a la variante M1A1.
El antiguo proyecto de tanque de 1985, si se modernizara por completo, incluiría la reparación de todas sus partes para dejarlas como nuevas, tal como se dice del tanque Mo. El blindaje se reemplazó con uranio empobrecido de tercera generación. El sistema de control de tiro se modernizó mediante la aplicación de nuevo software y hardware, incluyendo una computadora moderna actualizada con gran capacidad de memoria, que además le permite disparar la mayoría de la munición estadounidense moderna.
| M1A1 |
Esta versión mejorada no incluye el dispositivo de observación panorámica del comandante; sin embargo, el artillero dispone de binoculares de segunda generación con alta resolución de imagen y, por consiguiente, un buen alcance para el reconocimiento de objetivos. El conductor del tanque también cuenta con una cámara termográfica, lo que mejora la capacidad del vehículo para operar en condiciones de baja visibilidad, incluso de noche.
Otros equipos electrónicos igualmente importantes incluyen: la aplicación de equipos de diagnóstico e información para monitorizar el estado operativo de los componentes del vehículo y otros motores, nuevos medios de comunicación, navegación por satélite y el terminal FBCB2-BFT. Este equipo permite a la tripulación trabajar con el sistema automatizado de control de combate a nivel de brigada e inferior, recopilando información sobre su propia posición, la posición de los enemigos y la suya propia, intercambiando información de combate, etc.
Sin embargo, el M1A1 suministrado a Ucrania no estaba equipado con blindaje de uranio empobrecido. Y, según la declaración estadounidense sobre la falta de algunos componentes electrónicos "importantes", cabe suponer que el sistema FBCB2 tampoco se instalará en este tanque modernizado. La declaración oficial de EE. UU. sobre la ausencia de este sistema se debe a su "excesiva complejidad y a la necesidad de entrenamiento", pero en realidad, el temor a que este tanque caiga en manos del ejército ruso es bastante alto, con graves consecuencias, por lo que se ha reducido su equipamiento con tecnología moderna.
En cuanto a otras mejoras, lo más probable es que se apliquen a los Abrams entregados a Ucrania, y sin duda serán superiores a las del M1A1 estándar. Obviamente, los rumores sobre la transferencia de Abrams viejos e inservibles del almacén a los ucranianos son solo una broma. Un tanque capaz de disparar casi todo tipo de proyectiles de fabricación estadounidense —desde perforantes hasta de artillería— y equipado con un buen sistema de puntería, comunicación y guiado, no es ninguna broma.
Sin embargo, los tanques Abrams en Ucrania presentan algunas debilidades, como el combustible importado, la escasez de personal de mantenimiento especializado y numeroso, y la falta de vehículos de apoyo potentes. Normalmente, un batallón de tanques estadounidense (de 15 a 30 vehículos) necesita un batallón de mantenimiento de entre 500 y 600 personas, y un Abrams en combate requiere aproximadamente 12 tipos diferentes de vehículos de apoyo.
Así pues, con el número limitado de tanques Abrams entregados y la contraofensiva con tecnología occidental avanzando lentamente, el destino de los tanques Abrams en Ucrania podría ser muy triste, al igual que el de los tanques Leopard 2 y los vehículos blindados Bradley, que los rusos predicen que permanecerán indefinidamente en el campo de batalla.
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