Aceleración de la inversión verde

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El gigante japonés del petróleo y el gas, Inpex, invertirá más de 200.000 millones de yenes (unos 1.250 millones de dólares) en proyectos de energía renovable en Australia de aquí a 2030. El objetivo de Inpex es convertir a Australia en un centro de exportación de hidrógeno "verde".

Parque eólico Flat Rocks de EGPA. Foto: EGPA

Enel Green Power Australia (EGPA), una empresa conjunta 50-50 entre Inpex y la italiana Enel, aumentará su capacidad de generación de energía renovable del nivel actual de más de 300 MW a 2.000-4.000 MW para 2030. La actualización se centrará en la energía solar, la energía eólica terrestre y el almacenamiento en baterías. Inicialmente, esta electricidad renovable adicional se venderá en Australia. Después de 2030, parte de la electricidad se asignará al proyecto de gas natural Ichthys, que Inpex dirige frente a la costa norte de Australia. El proyecto Ichthys representa la mitad de los 7 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero que estima Inpex para 2023. Para reducir las emisiones de carbono, Inpex está utilizando tecnología de captura y almacenamiento de carbono, pero la empresa ve la energía renovable como una solución a largo plazo.

EGPA también puede aportar conocimientos y experiencia para posibles proyectos en Japón, donde Inpex aún no ha desarrollado muchos proyectos de energía renovable. La empresa está buscando oportunidades para construir parques eólicos marinos y plantas de energía geotérmica en Japón. Además, Inpex está investigando un método para producir hidrógeno verde utilizando energía renovable para electrolizar el agua. El hidrógeno verde también se puede combinar con CO2 para crear e-metano (metano sintético), una alternativa al gas urbano convencional. El principal cliente de Inpex, Tokyo Gas, está invirtiendo en la producción de e-metano, e Inpex buscará suministrar hidrógeno verde a Tokyo Gas para este negocio.

Otras empresas japonesas también están estableciendo operaciones de producción de hidrógeno verde en Australia. Sumitomo Corporation aspira a producir 200.000 toneladas de hidrógeno verde en el país para 2030. Mientras tanto, Marubeni Corporation y la distribuidora de gas Iwatani se han asociado con Kansai Electric Power y otros en un gigantesco proyecto de hidrógeno verde en Australia. El proyecto pretende producir 260.000 toneladas de hidrógeno verde al año a partir de 2031 y exportarlo a Japón. Las empresas japonesas consideran que Australia es un lugar adecuado para la producción de hidrógeno debido a su proximidad geográfica. Los dos países también tienen una larga historia de “diplomacia de recursos” sobre el gas natural licuado (GNL) y el carbón.

Se espera que la demanda mundial de hidrógeno triplique los niveles actuales para 2050 si los gobiernos de todo el mundo cumplen con sus compromisos climáticos anunciados, según la Agencia Internacional de Energía (AIE). Mientras tanto, la demanda de combustibles fósiles va camino de alcanzar su pico máximo antes de 2030. Recientemente, el grupo RE100 (que comprende más de 400 grandes empresas, incluidas 87 japonesas como Sony y Panasonic) instó a Japón a actualizar su objetivo de triplicar su capacidad de energía renovable, específicamente de 121 gigavatios en 2022 a 363 gigavatios en 2035, ya que el país planea anunciar su plan energético estratégico a finales de este año.

El grupo RE100 se ha comprometido a avanzar hacia una electricidad 100% renovable. El RE100 fue creado hace 10 años por el grupo climático internacional sin fines de lucro y la ONG Carbon Disclosure Project (CDP), para rastrear y evaluar los compromisos climáticos de las empresas.

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