
El Secretario General To Lam habla en la sesión de debate en el grupo de la Asamblea Nacional , el 31 de octubre (Foto: Media QH)
En un artículo reciente, el Secretario General To Lam afirmó: «Si bien la organización del sistema político en nuestro país se ha renovado en algunos aspectos, sigue básicamente el modelo diseñado hace décadas. Muchos aspectos ya no se adaptan a las nuevas condiciones, lo cual contradice la ley del desarrollo y crea una mentalidad de decir pero no hacer». Más específicamente, el sistema político en nuestro país sigue siendo demasiado complejo, con múltiples capas, niveles y puntos focales. Las funciones, tareas, competencias, organizaciones y relaciones laborales entre numerosos organismos y departamentos no están del todo claras, siguen superponiéndose y su estatus legal es incierto; el número de unidades afiliadas con personalidad jurídica aumenta constantemente. Esta situación conlleva numerosas consecuencias, tanto inmediatas como a largo plazo. La consecuencia más obvia es la dificultad y la pérdida de tiempo que enfrentan las personas y las empresas cada vez que tienen que implementar las normas de gestión estatal. A continuación, está el coste presupuestario para garantizar el funcionamiento de todo el aparato; actualmente, el pago anual de salarios y los gastos ordinarios representan el 70 % del presupuesto. La superposición y la falta de claridad en las responsabilidades y autoridades también conllevan el riesgo de generar problemas, eludir responsabilidades o, más grave, situaciones de intromisión, excusas, obstaculización e incluso neutralización entre las unidades. Todas estas manifestaciones impactan negativamente la efectividad, la eficiencia, la flexibilidad para satisfacer las necesidades, la iniciativa, la creatividad y la fortaleza general del sistema político. Según el Secretario General To Lam, si no se implementan con determinación cambios revolucionarios, las limitaciones del sistema político pueden obstaculizar el desarrollo del país. Por lo tanto, para que el país tenga mayor motivación en la nueva era, la era del desarrollo y el progreso nacional, uno de los asuntos más importantes es modernizar resueltamente el sistema político según el lema propuesto por el Secretario General: "Refinado - Compacto - Fuerte - Eficaz - Eficiente - Eficaz", que cumpla con los criterios de la gobernanza nacional moderna del siglo XXI. Estos deben ser cambios profundos a escala global para poder generar cambios claros en la calidad operativa de todo el sistema político, en comparación con la situación actual. Más específicamente, los resultados de los cambios relacionados con el sistema político deben reflejarse en mejoras positivas en una serie de criterios básicos como la eficacia del liderazgo del Partido, la eficacia de la gestión del Estado, la capacidad del Frente de la Patria para reunir y unir a la sociedad, la capacidad representativa de las organizaciones sociopolíticas, etc. En 2017, el Comité Central del Partido emitió la Resolución No. 18-NQ/TW sobre la continuación de la innovación y la reorganización del aparato del sistema político para aumentar la eficacia y la eficiencia. Desde entonces, el proceso de racionalización del aparato para reducir el número de puntos focales, reducir niveles, reducir el personal, etc., se ha llevado a cabo a nivel nacional, y hasta la fecha ha logrado resultados claros. Sin embargo, los resultados de la racionalización del aparato y la reducción del personal no han cumplido con nuestros requisitos y expectativas. Es decir, para llevar a cabo la revolución de la racionalización del aparato organizativo del sistema político, debemos implementar pronto la tarea establecida en la Resolución 18-NQ/TU: para 2030, completar la investigación e implementación del modelo organizativo general del sistema político, de acuerdo con las necesidades y condiciones específicas de nuestro país en el nuevo período. En teoría, el modelo general del sistema político nos ayuda, en primer lugar, a reconocer las características más generales del sistema organizativo, la autoridad y las funciones, las tareas de cada sujeto, el mecanismo operativo y los principios de funcionamiento de todo el sistema. Además, existen regulaciones específicas que regulan todas las acciones de los sujetos, así como las relaciones, tanto horizontales como verticales, entre los elementos que conforman el sistema político. En cualquier país, el modelo general del sistema político debe basarse y reflejar necesariamente el sistema de valores que promueve y persigue toda la comunidad social. Es la diferencia en el sistema de valores la que crea la diferencia en el sistema político entre países. El sistema político es, ante todo, la manifestación material del sistema de valores políticos y sociales. A su vez, el sistema político es el medio más crucial, ya que reúne a los sujetos más importantes de la estructura de gobierno nacional y desempeña un papel decisivo en el proceso de materialización de los valores mencionados. En nuestro país, el diseño del modelo general del sistema político debe, en primer lugar, seguir y reflejar fielmente el sistema de valores socialistas y el objetivo de un pueblo rico, un país fuerte, democracia, equidad y civilización. Además, la capacidad de operar de forma estable y sostenible, y promover el papel del sistema político, depende también de la capacidad de integrar nuevos valores promovidos por las fuerzas sociales. El segundo aspecto fundamental que debe considerarse al diseñar un modelo de sistema político es el aparato organizativo, los organismos y las unidades, desde el nivel central hasta el local. Se requiere optimizar la escala de los puntos focales, evitar la superposición de funciones y tareas, y lograr una clara descentralización y delegación de autoridad. Junto con el diseño del aparato organizativo, la gestión de la relación entre el Partido y el Estado también es un aspecto de especial importancia. Por consiguiente, las regulaciones institucionales no solo deben garantizar el liderazgo del Partido, sino también minimizar el riesgo de intromisión y de excusas para sustituir la función de gestión del Estado. La experiencia en la construcción de un modelo integral del sistema político en muchos países, típicamente Estados Unidos tras su independencia, o Japón y Corea del Sur tras la Segunda Guerra Mundial, demuestra el papel decisivo de los líderes políticos, así como de los intelectuales más destacados del país. En otras palabras, los modelos de sistema político exitosos son producto de la combinación de determinación, visión, pensamiento progresista e inteligencia de líderes políticos e intelectuales de élite. La revolución en la racionalización del aparato organizativo del sistema político será uno de los motores más importantes para impulsar a nuestro país hacia la nueva era con rapidez y fuerza. Autor: El Sr. Nguyen Van Dang es doctor en Administración Pública y Políticas por la Escuela de Gobierno Mark O. Hatfield de la Universidad Estatal de Portland (EE. UU.). Actualmente trabaja en la Academia Nacional de Política de Ho Chi Minh.
Dantri.com.vn
Fuente: https://dantri.com.vn/tam-diem/thong-diep-cua-tong-bi-thu-ve-cuoc-cach-mang-tinh-gon-bo-may-20241110235237117.htm
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