Uno de los contenidos más destacados es el proyecto de resolución que propone añadir tres supuestos en los que el Estado recupera tierras para el desarrollo socioeconómico , en aras del interés nacional y público. Este contenido, novedoso, suscita gran interés por su relación directa con la liberación de recursos para el desarrollo, pero también plantea posibles problemas que deben analizarse con detenimiento para evitar consecuencias negativas en su aplicación práctica.
Específicamente, estos tres casos incluyen: primero , la recuperación de tierras para la implementación de proyectos en zonas francas y centros financieros internacionales; segundo , la recuperación de tierras para la creación de fondos destinados a pagos de proyectos bajo contratos BT (construcción-transferencia) y el arrendamiento de tierras para la continuidad de la producción y el negocio en casos donde se utilizan tierras recuperadas por el Estado conforme a los artículos 78 y 79 de la Ley de Tierras; y tercero , cuando el proyecto ha alcanzado un acuerdo para la transferencia de derechos de uso de la tierra que abarca más del 75% del área y más del 75% de las viviendas, pero el plazo o la prórroga del acuerdo aún no ha concluido, el Consejo Popular Provincial puede considerar la recuperación de las tierras restantes para entregarlas al inversionista y que este continúe con la implementación del proyecto.
En general, todas estas situaciones generan obstáculos en la aplicación efectiva de la ley. Numerosos proyectos de infraestructura de gran envergadura, áreas urbanas y zonas industriales se han retrasado durante años, lo que ha ocasionado el desperdicio de terrenos, la pérdida de oportunidades de desarrollo y elevados costos sociales. La inclusión de estos casos, si se regula de forma clara y transparente, contribuirá a impulsar el avance de proyectos con un gran impacto positivo, reactivar cientos de proyectos paralizados, crear más empleos y fomentar el crecimiento económico.
Sin embargo, es necesario comprender que la tierra es a la vez un medio especial de producción y un lugar de residencia permanente para las personas; cualquier decisión de recuperar tierras, incluso con fines de desarrollo, está directamente relacionada con los derechos humanos y los derechos civiles protegidos por la Constitución.
La recuperación de tierras es un tema complejo, delicado y de gran envergadura, que siempre conlleva el riesgo de quejas y litigios si no hay transparencia. La experiencia de los últimos años ha demostrado que muchos casos prolongados, que incluso han generado controversia social, se originan en recuperaciones de tierras que no se ajustan a la normativa y que no garantizan la armonía de intereses entre el Estado, las empresas y la ciudadanía.
Por lo tanto, con la adición de tres casos específicos en este proyecto de Resolución, lo que los votantes y la gente esperan es que en el foro de la Asamblea Nacional , cada política sea analizada cuidadosa y multidimensionalmente, no solo desde la perspectiva del desarrollo sino también en términos de impacto social, especialmente para los grupos desfavorecidos, los agricultores y los hogares cuyas tierras residenciales han sido recuperadas.
La cuestión no reside únicamente en si se deben añadir o no nuevas regulaciones, sino también en la viabilidad y eficacia de cada una: ¿qué mecanismo de gestión garantizará su rigor, qué mecanismo de control prevendrá los abusos y asegurará la transparencia y la coherencia en su aplicación? ¿Cómo deben diseñarse las políticas de compensación para armonizar los intereses del Estado, las empresas y la ciudadanía? ¿Cómo evitar la creación de resquicios legales para el lucro con las políticas, de modo que el desarrollo no esté dominado por intereses locales...? Estas cuestiones deben debatirse a fondo en el Parlamento.
A la luz de las observaciones de los delegados de la Asamblea Nacional, los organismos encargados de la redacción y revisión deben continuar estudiando, asimilando y perfeccionando el proyecto de Resolución con la máxima calidad, en especial la normativa sobre recuperación de tierras. Porque cada centímetro de tierra no solo es un recurso para el desarrollo, sino también un lugar donde se cimienta la confianza de la ciudadanía en la equidad y la transparencia del Estado de derecho.
Fuente: https://daibieunhandan.vn/thu-hoi-dat-go-diem-nghen-nhung-phai-bao-dam-quyen-loi-nguoi-dan-10395715.html






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