Los habitantes de Japón, la tercera economía más grande del mundo, han lidiado con precios disparados desde que estalló la guerra entre Rusia y Ucrania a principios del año pasado, mientras que el índice de aprobación del Sr. Kishida se encuentra en su nivel más bajo desde que asumió el cargo en 2021.
“El pilar más importante de estas medidas económicas integrales es fortalecer la capacidad de oferta para mejorar la rentabilidad de las empresas”, dijo Kishida en una reunión entre funcionarios del gobierno y del partido gobernante el 2 de noviembre, según AFP.
Primer Ministro Kishida
El eje central del plan de estímulo es una reducción temporal del impuesto sobre la renta y el impuesto de residencia por valor de más de 3 billones de yenes, que entrará en vigor en junio de 2024. Según Nikkei Asia , el gobierno japonés planea reducir el impuesto sobre la renta en 30.000 yenes y el impuesto de residencia en 10.000 yenes por persona. Los hogares de bajos ingresos, que ya están exentos del pago del impuesto de residencia, recibirán 70.000 yenes.
El plan también incluye la prórroga de las subvenciones hasta finales de abril de 2024 para aliviar la carga ante el aumento de los precios de la gasolina, la electricidad y el gas.
El índice de precios al consumidor subyacente de Japón aumentó un 2,8% interanual en septiembre, desacelerándose respecto al incremento del 3,1% registrado en agosto, según datos oficiales. Sin embargo, los precios de los alimentos, excluyendo las frutas y verduras frescas, subieron un 8,8%.
El gobierno japonés elaborará un proyecto de presupuesto suplementario por valor de unos 13,1 billones de yenes para presentarlo durante la actual sesión parlamentaria con el fin de financiar el plan de estímulo económico.
El plan se anunció cuando el apoyo público al gabinete del Sr. Kishida cayó al 33%, según una encuesta realizada por Nikkei y TV Tokyo del 27 al 29 de octubre, lo que supone un descenso de 9 puntos porcentuales respecto a la encuesta de septiembre. Este es el nivel más bajo desde que asumió el cargo en octubre de 2021.
Alrededor del 65% de los encuestados afirmó que las reducciones de impuestos no son una medida apropiada para hacer frente al aumento de los precios, mientras que el 24% estuvo de acuerdo con esta opinión.
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