El jugador “pasó” y la respuesta del programa fue “agua turbia” (el agua turbia fue arrastrada de regreso al fuego de paja). Vale la pena señalar que este material no es exacto. Las dos palabras "desafortunadamente" se transformaron en "triste".
Literalmente, los “granos de arroz blanco” deben lavarse con agua clara y el fuego para cocinar debe ser apropiado (se debe cocinar con leña y su fuego/carbón, no con paja). Sin embargo, ese preciado y delicioso grano de arroz fue lavado con “agua fangosa”, agua sucia, “mezclado” con fuego/humo y polvo, y se volvió amarillo. El folclore se refiere a cosas buenas, cosas buenas que no sabemos utilizar, que caen en manos de gente maleducada. Esta frase se compara a menudo con la de una bella muchacha que se casa con un marido inútil. ¡Qué pérdida! Este desperdicio debería describirse como "qué lástima" y no "qué lástima".
Se pueden citar una serie de “arrepentimientos” similares:
Qué lástima que los granos de arroz fueran soplados en una olla de cobre y luego vertidos con agua de berenjena; Qué lástima el vestido de brocado que llevaba por la noche/ Ensalada fresca comida fría, la chica del barco extrañó a su marido; ¡Qué lástima que la cuenca de agua clara/ deje que la lenteja de agua y los helechos acuáticos se desplacen en ella; Qué lástima que la olla cubierta de oro/ fuera usada para medir el salvado, perdiéndote tu destino; ¡Qué lástima la seda color melocotón! La camisa rota no estaba remendada, sino pegada a un impermeable; ¡Qué lástima que el árbol de hierro se hundiera! / Cuando se usó como poste de cerca, la gloria de la mañana trepó sobre él; Qué lástima que al hombre blanco de pelo largo/ sus padres lo casaran con un hombre estúpido; Qué lástima que el árbol de canela en medio del bosque/ Quedó abandonado para que el Hombre y Muong lo escalaran...
Todas las oraciones anteriores, si se reemplaza "thuong thay" por "tiet thay", se vuelven incómodas y sin sentido. Incluyendo algunos sinónimos como Hoai canh mai cho cu do; Ñame chino remojado para que jueguen los ratones / Ñame chino remojado para que jueguen los gusanos; Si el búho se posara en la rama de albaricoque/ ¿No sería en vano el esfuerzo de maquillarse?,... aquí "vano" no significa "qué lástima" sino "qué lástima", ¡qué desperdicio!
Entonces, ¿para qué se utilizan las dos palabras "lo siento"?
Cuando se expresa compasión por los destinos duros, difíciles, pequeños y miserables, la gente comienza con estas dos palabras: "qué lástima":
Compadeced el destino de la tortuga / Sobre la casa comunal lleva una grulla, bajo la pagoda lleva una estela; ¡Ay de la vida de una bestia salvaje! Ríos profundos y mares vastos con miles de olas turbulentas; ¡Piedad del destino del gusano de seda!/ ¿Cuánto puede comer? Tiene que tumbarse y hilar seda./ ¡Piedad de las pequeñas hormigas!/ ¿Cuánto puede comer? Tiene que ir a buscar comida./ ¡Piedad de la grulla que se esconde en las nubes!/ Las alas del pájaro están cansadas, no sabe cuándo parará./ ¡Piedad del cuco en el cielo!/ Aunque grite sangre, ¿alguien lo oirá?...
Así, en el caso del primer verso, utilizar la palabra "tiệt thay" es más preciso, expresando el significado sutil y el sentido del folclore.
Hoang Trinh Son (colaborador)
Fuente: https://baothanhhoa.vn/tiec-thay-khong-phai-nbsp-thuong-thay-245300.htm
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