De la alegría de tener electricidad a la preocupación de la “sed” de electricidad
En retrospectiva, desde sus inicios, la humanidad ha sabido aprovechar la luz natural y fuentes de energía primitivas como la leña y las antorchas. El nacimiento de la electricidad revolucionó por completo la vida, la producción y la forma de vida de la humanidad. Desde la luz eléctrica que ilumina cada hogar hasta la energía que impulsa toda la industria moderna, la electricidad se ha convertido en un elemento indispensable de la vida. Sin embargo, la comodidad y el extraordinario desarrollo que aporta también plantean importantes desafíos.
La ciudad de Da Nang brilla aún más gracias a la iluminación eléctrica (foto de internet) |
La creciente dependencia de la electricidad ha provocado un aumento repentino de la demanda. Mientras tanto, el suministro eléctrico, a pesar de los importantes avances en la explotación de fuentes de energía renovables, aún depende principalmente de fuentes de energía fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. La explotación y el uso de estas fuentes de energía no solo tienen efectos negativos en el medio ambiente, como la contaminación atmosférica y el efecto invernadero, sino que también suponen un riesgo potencial de agotamiento en el futuro.
Vietnam, un país en rápido desarrollo, no es la excepción a esta tendencia. La demanda de electricidad crece constantemente para satisfacer las necesidades del desarrollo económico y el creciente nivel de vida de su población. En los últimos años, el riesgo de cortes de energía, especialmente durante la estación seca, se ha convertido en una preocupación constante. Los incidentes en la red eléctrica y las sobrecargas locales durante la temporada de calor no solo causan inconvenientes en la vida cotidiana, sino que también afectan la producción y las actividades comerciales, lo que perjudica la economía.
La Hora del Planeta es un evento anual que promueve hábitos de ahorro energético. |
Ahorrar electricidad: «pequeñas cosas hacen una gran diferencia» en la lucha contra el desperdicio
En ese contexto, ahorrar electricidad ya no es un eslogan, sino una acción práctica, una solución urgente y sostenible. Cada pequeña acción, como apagar las luces al salir de una habitación, desenchufar los aparatos eléctricos cuando no se usan, usar aparatos de bajo consumo o ajustar la temperatura del aire acondicionado adecuadamente, contribuye a reducir la carga sobre el sistema eléctrico nacional.
"Muchas pequeñas acciones hacen una gran diferencia" es el poder de la acumulación, de las pequeñas acciones realizadas con perseverancia y unánimemente. Si cada familia, cada agencia, cada empresa es consciente de la importancia de ahorrar electricidad y lo hace con regularidad, el ahorro total de electricidad será significativo. Esto no solo ayuda a reducir costos para individuos y organizaciones, sino que también contribuye a garantizar la seguridad energética nacional, minimizando el impacto negativo en el medio ambiente.
No sólo responsabilidad, hábitos personales
Sin embargo, el ahorro eléctrico no es sólo responsabilidad de cada individuo, sino que requiere la participación sincrónica de todo el sistema político , los niveles de gestión, las empresas y toda la comunidad.
Difundir el mensaje de ahorrar electricidad. |
Desde el punto de vista gubernamental, se requieren políticas y regulaciones específicas y efectivas para fomentar y promover el ahorro energético. Esto incluye el desarrollo de estándares de eficiencia energética para equipos eléctricos, la promulgación de regulaciones sobre ahorro energético en obras de construcción, el apoyo a proyectos de energías renovables y el fortalecimiento de la propaganda y la educación para concienciar a la población sobre la importancia del ahorro eléctrico.
Las empresas, especialmente las manufactureras, deben liderar la innovación tecnológica, aplicar procesos de producción avanzados y utilizar equipos de ahorro energético para reducir los costos de producción y mejorar la competitividad. Al mismo tiempo, las empresas también deben asumir la responsabilidad de promover y movilizar a sus empleados, personal y comunidad para el ahorro de electricidad.
En el ámbito comunitario, cada ciudadano debe aumentar su sentido de responsabilidad y cambiar sus hábitos de consumo excesivo de electricidad. Elegir y utilizar aparatos eléctricos con etiquetas energéticas, aprovechar al máximo la luz natural y el viento, realizar el mantenimiento periódico de los aparatos eléctricos para garantizar su óptimo rendimiento y apagarlos cuando no se utilicen son acciones prácticas que todos podemos llevar a cabo a diario.
Hacia un futuro verde y sostenible
Ahorrar electricidad no es simplemente una solución temporal para afrontar el riesgo inminente de cortes de energía, sino también un paso importante en el camino hacia un futuro verde y sostenible. Reducir el consumo de electricidad significa reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuir a la protección del medio ambiente y responder al cambio climático. Reducir la dependencia de las energías fósiles es también el camino para impulsar el desarrollo de energías renovables limpias y sostenibles, como la energía solar, la eólica y la undimotriz.
Desarrollo de la energía eólica en Quang Tri para reducir la dependencia de la energía fósil. |
En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y la necesidad de un desarrollo sostenible, ahorrar electricidad ya no es una opción, sino una necesidad ineludible. Es una responsabilidad compartida por toda la sociedad, una acción práctica para proteger recursos valiosos y el entorno vital, tanto para nosotros como para las generaciones futuras.
“Muchos pequeños gestos hacen una gran diferencia”: dejemos que nuestras pequeñas acciones para ahorrar electricidad se acumulen y creen una gran fuerza, contribuyendo a construir un Vietnam más verde, más limpio y con un desarrollo más sostenible.
Minh Huy
Fuente: https://baodanang.vn/kinhte/202506/tiet-kiem-dien-chuyen-dau-cua-rieng-ai-4008025/
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