Esto plantea serias preocupaciones sobre la seguridad alimentaria escolar.
A principios de julio, más de 200 niños del jardín de infancia Peixin, en la provincia de Gansu, China, presentaron síntomas de intoxicación alimentaria. Según un comunicado de un equipo conjunto de investigación de la ciudad de Tianshui, de los 251 estudiantes examinados, 233 presentaban niveles de plomo en sangre superiores al límite de seguridad.
Se encontró que dos platos servidos en la escuela, incluyendo pastel de dátiles y rollitos de salchicha de maíz, contenían niveles de plomo de 1.052 y 1.340 mg/kg, respectivamente, más de 2.000 veces el límite de seguridad nacional de 0,5 mg/kg.
Los investigadores afirmaron que la causa fue que el personal de cocina utilizó pigmentos industriales, destinados a pinturas y artesanías, para dar a los alimentos un color atractivo. Estas sustancias se compraron en línea y estaban claramente etiquetadas como no aptas para el consumo. La compra y el uso de estos materiales fueron aprobados por el director y el Consejo Escolar, aunque ninguno de ellos realizó pruebas de seguridad.
Los primeros síntomas aparecieron a mediados de junio, cuando un padre notó que su hijo tenía canas y poco apetito. Las pruebas mostraron niveles anormalmente altos de plomo en la sangre. Varios otros niños reportaron síntomas similares.
La intoxicación por plomo en niños pequeños puede causar dolor abdominal, vómitos, anemia e hiperactividad. En casos graves, puede provocar convulsiones, coma y daño neurológico permanente, según las autoridades sanitarias chinas.
No solo los estudiantes, sino también algunos profesores de la escuela presentaron niveles elevados de plomo en la sangre. Compartieron que solían comer con niños en la escuela, lo que reforzó las sospechas sobre el origen del incidente.
Actualmente, las autoridades han arrestado al director, al inversor y a seis personas relacionadas. Se ha movilizado a más de diez expertos médicos de Gansu y Shaanxi para desarrollar un plan de tratamiento especial, que incluye terapia de quelación del plomo. Dos expertos nacionales también han sido enviados a Xi'an para garantizar la estabilidad de los procedimientos de tratamiento y el suministro de medicamentos.
Mientras tanto, se están inspeccionando las comidas en otros tres jardines de infancia del mismo sistema, aunque no se ha encontrado ninguna contaminación.
El escándalo del jardín de infancia Peixin es un duro recordatorio de las deficiencias del sistema de gestión de la alimentación escolar en China. Aunque escuelas privadas como Peixin cobran matrículas de más de 10.000 yuanes al año, la laxa supervisión alimentaria sigue teniendo graves consecuencias.
La noticia del incidente se difundió rápidamente en Weibo, provocando gran atención pública e indignación. Muchos condenaron la negligencia y la falta de conciencia a la hora de garantizar la seguridad de los niños. Muchos también afirmaron que el enjuiciamiento penal era solo el principio y que se necesitaban reformas fundamentales en el proceso de inspección de alimentos, la concesión de licencias y la supervisión de las instituciones educativas privadas.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/tre-mau-giao-trung-quoc-ngo-doc-chi-post742165.html
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