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Perspectivas de crecimiento en un mundo volátil - Parte 2: Factores que configuran la nueva era

Tạp chí Doanh NghiệpTạp chí Doanh Nghiệp06/12/2024

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Las elecciones clave que se celebrarán en 2024, con la elección presidencial estadounidense en el centro, están cambiando el panorama económico mundial.

Los analistas afirman que el cambio abrirá nuevas oportunidades, pero también planteará numerosos desafíos. Se prevé que 2025 siga siendo un año de muchas fluctuaciones para la economía mundial. Las consecuencias residuales de la pandemia de COVID-19, junto con el conflicto entre Rusia y Ucrania y las tensiones en Oriente Medio, crearán un panorama económico complejo e impredecible.

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Desafíos futuros

La creciente fragmentación económica y las tensiones geopolíticas plantean importantes desafíos para el crecimiento y la cooperación global. Cada vez más, los países imponen barreras comerciales, restringen la inversión y aplican políticas proteccionistas que podrían perturbar las cadenas de suministro, reducir el comercio global y frenar el crecimiento. CaixaBank Research ha advertido sobre los riesgos de la «desglobalización» y ha destacado la importancia de fortalecer el sistema multilateral de comercio.

El resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024 desempeñará un papel clave en la configuración de esta tendencia. Un segundo mandato de Donald Trump en la Casa Blanca podría conllevar cambios importantes en las políticas comerciales, fiscales y regulatorias, lo que podría afectar los flujos de inversión global y la actividad empresarial. Estos cambios abruptos en la política comercial estadounidense podrían actuar como un catalizador que divida aún más las economías en bloques geopolíticos, dando lugar a una economía global más fragmentada.

Según el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, bajo la administración del presidente electo Donald Trump, los acuerdos comerciales y las normas económicas actuales se están volviendo frágiles e impredecibles. Es probable que Alemania y los países de la Unión Europea (UE) se vean gravemente afectados por esta nueva política fiscal, ya que el mercado estadounidense es uno de los destinos más importantes de las exportaciones europeas, especialmente de productos industriales y automóviles.

Es probable que los países que dependen de las exportaciones y de los recursos, como Hungría, los Países Bajos y Bélgica, se vean más afectados por los aranceles y las barreras comerciales, mientras que Francia e Italia son más resilientes gracias a sus mercados internos relativamente grandes. En Asia, las economías dependientes del comercio, como Singapur y Hong Kong, son más vulnerables a una economía global más fragmentada.

Crecimiento lento pero constante

El consenso general en las previsiones de instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es que el crecimiento económico mundial se desacelerará en 2025. El FMI prevé un crecimiento del PIB mundial de alrededor del 3,2 % en 2025. Por su parte, el BM prevé un crecimiento del 3,3 % para 2025, en comparación con el nivel correspondiente del 3,5 % antes de la pandemia de COVID-19. El banco de inversión Goldman Sachs, aunque más optimista, también prevé un crecimiento moderado para el próximo año.

El último informe del banco Barclays destaca que es poco probable que el mundo vea una mejora significativa en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que genera expectativas de menores retornos de las inversiones en el futuro cercano.

Los economistas de Barclays predicen que el crecimiento del PIB mundial se desacelerará al 3% en 2025, desde el 3,2% en 2024. También destacan la importancia de la planificación estratégica y un enfoque en los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).

La rebaja de las previsiones de crecimiento por parte de las instituciones financieras refleja en parte los desafíos que enfrenta la economía mundial, entre ellos la inflación persistente, la política monetaria restrictiva, las crecientes tensiones geopolíticas y los posibles riesgos derivados de las crisis energética y de la cadena de suministro.

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Se prevé que la economía estadounidense, que ha sido el principal motor del crecimiento mundial, se desacelere en 2025. El nuevo gobierno estadounidense, liderado por Donald Trump, podría introducir cambios en las políticas fiscales, comerciales y regulatorias, creando tanto oportunidades como desafíos para empresas e inversores. Invesco, la gestora estadounidense independiente de inversiones, destacó la importancia de seguir de cerca las políticas del nuevo gobierno, especialmente en materia de gasto público y comercio.

China, la segunda economía más grande del mundo, también enfrenta desafíos internos, como la desaceleración del mercado inmobiliario, altos niveles de deuda y tensiones geopolíticas. Se prevé que el crecimiento de China se desacelere en 2025, lo que afectará la demanda global y el crecimiento de las economías que dependen de las exportaciones al país.

Mientras tanto, la eurozona sigue lidiando con una alta inflación, una crisis energética y la inestabilidad política. El conflicto en curso entre Rusia y Ucrania está interrumpiendo las cadenas de suministro de energía y provocando un alza de los precios, lo que impacta negativamente el crecimiento económico de la región. CaixaBank Research destacó la necesidad de diversificar las fuentes de energía y fortalecer la resiliencia económica para afrontar las crisis externas.

¿Podrán los mercados financieros y de materias primas mantener su impulso ascendente?

2024 se perfila como un año estelar para el mercado bursátil. Ante la perspectiva de nuevas caídas en los tipos de interés, es fácil suponer que 2025 podría ser otro año excepcional para los inversores bursátiles.

De hecho, el año 2025 conlleva riesgos y potencial de volatilidad. Los mercados bursátiles globales podrían experimentar fuertes correcciones, especialmente en un contexto de inflación, desaceleración del crecimiento económico e incertidumbre geopolítica. Invesco señala el potencial de una mayor volatilidad en los mercados bursátiles y recomienda a los inversores diversificar sus carteras. Las grandes empresas tecnológicas seguirán siendo el foco del mercado, pero los inversores serán más cautelosos.

El mercado del oro podría seguir atrayendo a los inversores en medio de la incertidumbre. Según Kitco, la recuperación del oro tras una importante caída a mediados de noviembre de 2024 demuestra la convicción del mercado de que el repunte del metal precioso aún no ha terminado. Goldman Sachs reiteró recientemente su pronóstico de que el precio del oro alcanzará los 3.000 dólares por onza para 2025.

Se prevé que el mercado petrolero siga dependiendo de la demanda de China y de la política de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios, liderados por Rusia, conocidos como OPEP+. Se prevé que los precios del petróleo fluctúen entre 80 y 100 dólares por barril, dependiendo de la situación geopolítica, especialmente de la evolución del conflicto entre Rusia y Ucrania.

En su informe Perspectivas del Mercado Mundial de Productos Básicos de octubre de 2024, el Banco Mundial pronosticó que los precios mundiales de los productos básicos aumentarán un 2,7 % en 2024 y caerán a su nivel más bajo en cinco años en 2025, continuando la tendencia a la baja en 2026, principalmente debido al exceso de oferta de petróleo. A pesar de la caída de los precios del petróleo, otros productos básicos como el gas natural, los metales y las materias primas agrícolas se mantendrán estables, lo que limitará en cierta medida la caída general, según el informe. La buena noticia es que el volumen del comercio mundial de mercancías podría aumentar un 3 % en 2025. Sin embargo, las tensiones geopolíticas y la creciente incertidumbre en torno a la política económica siguen planteando importantes riesgos a la baja para las previsiones.

Adaptarse e innovar para dar forma al futuro

En medio de desafíos e incertidumbres, la tecnología y la transformación digital siguen siendo potenciales motores de crecimiento para la economía global. Los avances en inteligencia artificial (IA), biotecnología, energías renovables y otros sectores tecnológicos pueden generar nuevos motores de crecimiento, mejorar la productividad laboral y resolver problemas globales acuciantes.

Tras los importantes cambios de 2024, 2025 se considera un año crucial, que sitúa a la economía mundial en el umbral de una nueva era, con oportunidades y desafíos entrelazados. Para superar las dificultades y aprovechar las oportunidades, los países, las empresas y las personas deben ser flexibles, adaptables y proactivos en la innovación. La cooperación internacional, el fomento de la confianza y la promoción del libre comercio también desempeñan un papel importante en la configuración de una "nueva normalidad" estable y próspera.

Lección 3: ¿Cuál es el escenario para la economía mundial después de las elecciones estadounidenses?

Según VNA


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Fuente: https://doanhnghiepvn.vn/kinh-te/trien-vong-tang-truong-tu-mot-the-gioi-bien-dong-bai-2-nhung-yeu-to-dinh-hinh-ky-nguyen-moi/20241205091031552

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