El 31 de octubre, China se comprometió a trabajar por una solución política al conflicto creciente entre Israel y el movimiento palestino Hamás, haciendo un llamamiento a la desescalada y a prevenir una catástrofe humanitaria mayor.
| La Franja de Gaza ha sufrido una serie de ataques desde que estalló el conflicto entre Israel y Hamás a principios de octubre. (Fuente: AP) |
En su intervención en el Foro Xiangshan de Pekín (China), el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Nong Rong, anunció que Pekín ha enviado enviados especiales a países cercanos a la zona de conflicto y ha proporcionado ayuda humanitaria a los palestinos.
“China seguirá trabajando activamente para ayudar a las partes relevantes a detener los conflictos lo antes posible”, dijo Nong Rong.
Según afirmó, Pekín ha recurrido a la mediación diplomática y a “esfuerzos incansables” para promover soluciones políticas a otros puntos conflictivos del mundo, como los conflictos en Ucrania y la península de Corea.
Ese mismo día, el príncipe heredero kuwaití, el jeque Meshal al-Ahmad al-Sabah, dijo que su país condenaba el ataque de Israel contra Gaza y pidió un alto el fuego.
La declaración fue realizada por el Sr. Al-Sabah en su discurso de apertura de la sesión ordinaria del parlamento kuwaití. Entretanto, Israel anunció que había entrado en la tercera fase del conflicto con Hamás, intensificando su ofensiva terrestre en la Franja de Gaza.
En otro acontecimiento ocurrido el mismo día, según el anuncio del ejército israelí, sonaron las sirenas de ataque aéreo en la zona de la ciudad de Eilat, en la costa del Mar Rojo, el 31 de octubre, y esta alerta estaba relacionada con la posibilidad de infiltración de aeronaves enemigas.
Anteriormente, el ejército israelí reveló que había atacado 300 objetivos militares del movimiento Hamás en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, causando numerosas bajas al enemigo.
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