Situada en el extremo norte de Japón, Sapporo tiene veranos frescos e inviernos largos, por lo que las escuelas no cuentan con aire acondicionado. Sin embargo, durante las olas de calor, el aire acondicionado se vuelve indispensable.
Actualmente, la tasa de instalación de aulas es de apenas el 10% del total de escuelas. En este contexto, más del 50% de los centros educativos deben cerrar, lo que obliga a los alumnos a regresar a casa antes de tiempo, afectando gravemente su capacidad de aprendizaje.
Muchos alumnos se quejaban de que las aulas eran demasiado calurosas y sofocantes, lo que les dificultaba concentrarse en las explicaciones de los profesores. Los profesores, por su parte, estaban preocupados por el impacto del calor en la salud de sus alumnos. Aunque se habían suspendido las clases al aire libre y los deportes , permanecer sentados en el aula seguía siendo incómodo.
Para hacer frente a las condiciones climáticas extremas, además de acelerar la instalación de aires acondicionados, las escuelas también han desarrollado diversos planes de contingencia. Normalmente, esto implica reducir el horario escolar y adelantar la hora de inicio de las clases.
Además de Sapporo, otras zonas de Japón, como Tokio, también han registrado un calor intenso. Las autoridades han recomendado a los centros educativos que no organicen clases al aire libre ni actividades físicas intensas. Los centros podrían cerrar si las temperaturas superan los niveles permitidos.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/truong-hoc-nhat-ban-ung-pho-voi-thoi-tiet-cuc-doan-post742317.html






Kommentar (0)