"Brindaremos cualquier apoyo que se solicite desde Victoria", dijo el primer ministro Albanese a los periodistas en la ciudad victoriana de Frankston. “Es un recordatorio de que debemos estar atentos para seguir trabajando y actuando ante la amenaza del cambio climático”.
Esta imagen muestra el humo de un incendio forestal cerca de la ciudad de Beaufort, al oeste de Ballarat, Victoria, el 22 de febrero de 2024. Foto: Reuters
Los incendios han matado ganado, destruido seis casas y obligado a más de 2.000 personas a huir de las ciudades del oeste de Australia a la ciudad de Ballarat, a 95 kilómetros de la capital del estado, Melbourne.
Australia está sufriendo el fenómeno climático de El Niño, que a menudo se asocia con fenómenos extremos como incendios forestales, ciclones y sequías. Más de 15 incendios forestales ardían en Victoria el domingo, según la agencia de emergencias del estado.
Los funcionarios estatales dicen que hay preocupaciones climáticas esta semana, especialmente de miércoles a jueves, cuando se pronostica que el calor extremo alimentará más incendios.
Alrededor de 1.000 bomberos apoyados por más de 50 aviones han estado luchando contra los incendios desde que comenzaron.
Las dos últimas temporadas de incendios forestales en Australia han sido leves en comparación con el “Verano Negro” de 2019-2020, cuando los incendios forestales devastaron un área del tamaño de Türkiye, matando a 33 personas y aproximadamente 3 mil millones de animales.
Mai Anh (Reuters)
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