En un enorme almacén a las afueras de Shanghái, decenas de robots humanoides de la startup AgiBot trabajan 17 horas al día realizando tareas como doblar camisas y preparar sándwiches. El objetivo principal es recopilar grandes cantidades de datos para entrenar a los robots, con la esperanza de que puedan cambiar radicalmente la forma en que las personas viven y trabajan. Yao Maoqing, socio de AgiBot, imagina un futuro donde los robots se autoensamblan en fábricas.
El presidente chino, Xi Jinping, destacó la importancia de los robots humanoides para el país cuando inspeccionó los robots de AgiBot el mes pasado, en medio de desafíos como las tensiones comerciales con Estados Unidos, una población en declive y una desaceleración del crecimiento económico .
China se encamina hacia una nueva revolución industrial, en la que robots humanoides asumirán muchos puestos de trabajo en fábricas. Los avances en inteligencia artificial de China permiten que los robots combinen hardware avanzado con software inteligente, convirtiéndolos en valiosas herramientas de fabricación.
Los expertos de la industria describen avances en el desarrollo de "cerebros" robóticos que les ayudarán a pasar de ser simples intérpretes a trabajadores eficientes y con capacidad de aprendizaje autónomo.
China se centra en el entrenamiento de datos y en la sofisticación de sus modelos de IA, con la ayuda de startups como DeepSeek. Se espera que la implementación exitosa de robots en fábricas ayude a China a mantener su impulso de crecimiento y su ventaja en la manufactura, creando un sector que competirá ferozmente con Estados Unidos. Sin embargo, persiste un problema: la pérdida de empleos en las fábricas.
Fuerte apoyo del Gobierno
China está otorgando generosas subvenciones a empresas que desarrollan robots humanoides, con más de 20 000 millones de dólares asignados al sector durante el último año. El país está creando un fondo de un billón de yuanes (unos 137 000 millones de dólares) para apoyar a empresas emergentes de inteligencia artificial y robótica. El gobierno también es un gran comprador, y se prevé que el gasto en robots humanoides y tecnología relacionada aumente de 4 700 millones de yuanes en 2023 a 214 000 millones de yuanes en 2024.
Muchas localidades también cuentan con sus propias políticas de apoyo. Shenzhen ha creado un fondo de 10 000 millones de yuanes para IA y robótica. Pekín también ha creado un fondo de robótica para 2023, que ofrece hasta 30 millones de yuanes a empresas que deseen acelerar el desarrollo de sus primeros productos.
Los analistas predicen que el coste de producción de robots humanoides caerá drásticamente, de forma similar a la de los coches eléctricos, gracias a la producción a gran escala y a los subsidios.
Ming Hsun Lee, del Bank of America, estima que el costo promedio de los materiales para un robot humanoide rondará los $35,000 para finales de este año. Esta cifra podría reducirse a $17,000 para 2030 si el robot se fabrica principalmente en China. Esta cifra es significativamente menor que el costo estimado de los componentes de un robot Optimus importado de Tesla, que ronda los $50,000 a $60,000.
China tiene la ventaja de reducir el costo de producción de robots humanoides, y las ventas globales podrían alcanzar 1 millón de unidades en 2030, dijo Lee.
El papel de la IA y los datos
El gobierno chino también está invirtiendo fuertemente en la recopilación de datos, un elemento clave y un área donde China tiene ventaja. Los datos para entrenar la IA de robots humanoides deben provenir de interacciones con el entorno físico, que es diferente y más escaso que los datos de entrenamiento de la IA generativa. La instalación de recopilación de datos de AgiBot en Shanghái es un excelente ejemplo, donde trabajan diariamente unos 100 robots operados por 200 personas. Se están construyendo instalaciones similares en Pekín y Shenzhen.
MagicLab, otra startup, afirma que su enfoque en el "cerebro" de los robots le ha permitido implementar prototipos en líneas de producción para tareas como la inspección de calidad y el ensamblaje. La empresa enfatiza que estos avances sientan las bases para aplicaciones robóticas prácticas para 2025. MagicLab también ha integrado sus robots con modelos de IA como DeepSeek, que son útiles para ayudar a los robots a razonar y comprender tareas.
La mayor ventaja de China reside en su dominio del hardware, con capacidad para producir hasta el 90% de los componentes de robots humanoides. Esto le otorga la mayoría de los fabricantes mundiales y una cadena de suministro dominante. Según Morgan Stanley, China contará con 31 empresas y 36 modelos de robots para 2024, una cifra significativamente superior a los ocho modelos introducidos por empresas estadounidenses. Al menos seis empresas chinas, entre ellas Unitree y UBTech, ya han producido robots en masa o se están preparando para hacerlo.
Desafíos para el empleo
Si bien la industria aún es joven, los legisladores chinos han comenzado a debatir el posible impacto en la fuerza laboral, con unos 123 millones de personas empleadas en la manufactura. Los expertos advierten que la IA y la robótica podrían afectar al 70 % de la manufactura, lo que provocaría una fuerte caída en las cotizaciones a la seguridad social.
Pero muchos creen que los robots asumirán trabajos peligrosos y aburridos que los humanos no quieren hacer. China también considera que esta tecnología es clave para resolver la escasez de mano de obra en áreas como el cuidado de personas mayores, donde la demanda crece a medida que envejecen los 1.400 millones de habitantes del país. En diciembre de 2024, el gobierno chino anunció un plan nacional para el cuidado de personas mayores que fomenta la integración de robots humanoides e IA.
Con un fuerte respaldo gubernamental y avances tecnológicos, China apuesta fuerte por los robots humanoides. Sin embargo, equilibrar el avance tecnológico y el impacto social será un desafío clave en el futuro.
Fuente: https://doanhnghiepvn.vn/cong-nghe/van-cuoc-cua-trung-quoc-vao-robot-hinh-nguoi/20250602084111531
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