El gobernador Cao Huu Duc (1799-1859) era originario de la aldea de Chi Tay, comuna de Dien Hoa, distrito de Phong Dien, provincia de Thua Thien Hue . Tras el fallecimiento del rey Tu Duc, adoptó el nombre de Duc Tong Anh Hoang De. Para evitar violar el tabú, su hijo Cao Huu Sung "solicitó usar su propio nombre, por lo que se le llamó Huu Bang". Según Quoc Trieu Huong Khoa Luc, fue una de las diez personas que aprobaron el examen Huong Cong en el año At Dau (1825). Durante los reinados de los reyes Minh Mang, Thieu Tri y Tu Duc, ocupó diversos cargos: Hiep Ly, Tu Vu, Ngoai Lang, Thi Lang, An Sat, Tuyen Phu Su y Tuan Phu, siendo el cargo más alto el de gobernador de An Ha, del 9.º al 12.º año de Tu Duc (1856-1859). La corte lo elogió como una persona que "sirvió a tres dinastías, fue respetuoso y honesto, sirvió como funcionario en muchas provincias fronterizas y fue admirado tanto por la gente de Kinh como de Tho" (según Dai Nam Thuc Luc).
Este reconocimiento no solo se debe a su talento, sino también a la virtud de un mandarín honesto. Es el resultado de un proceso de autoformación y un riguroso entrenamiento, demostrado a través del poema "Tu huan minh", compuesto por el propio gobernador Cao Huu Duc. Escrito en la forma poética de cinco palabras en caracteres chinos, "Tu huan minh" es un auto-recuerdo (tu huan) del lema de vida que siempre tuvo presente. Aunque no se puede determinar con precisión el año de composición, los objetos que aún se conservan en el templo familiar de Cao en la aldea de Chi Tay muestran que, casi 20 años después de su muerte, en el año 31 de Tu Duc (1878), su hijo Cao Huu Sung (alias Lu Khanh), por aquel entonces Quang Loc Tu Khanh, quien ocupaba el cargo de Bo Chinh de la provincia de Hanói y al mismo tiempo era inspector jefe de la Oficina de Thong Bao, lo grabó respetuosamente en una tabla de madera para transmitirlo a las generaciones futuras.
El contenido del poema fue traducido por el maestro Phan Dang de la siguiente manera: “Siempre espera la reunión familiar, mantente solemne/ Abre tus palabras para evitar la falta de cortesía, mantén tu corazón y mente rectos/ Una cosa para respetar es la virtud, cien cosas nunca saldrán mal/ A menudo debes culparte a ti mismo, ¿por qué debes encontrar faltas en alguien?/ Teme tres cosas que temer, recuerda siempre nueve favores/ Sé frugal y sigue las grandes virtudes, piedad filial para enseñar a tus nietos/ Respeta a los ancianos para cultivar buenas costumbres, respétate a ti mismo para preservar tu linaje/ Ama sin omisión, los favores seguramente serán de largo alcance/ No confíes en el poder para forzar, no uses la fuerza para intimidar a nadie/ Ten piedad de los que están en problemas, no uses la fuerza para amenazar con el peligro/ No hagas el mal, no importa cuán pequeño sea, trata de hacer pequeñas buenas acciones/ Las palabras dichas deben ser consideradas, no obligues a nadie a odiar/ Adora la rectitud, no cambies por ganancias/ No te preocupes por la riqueza, no desperdicies ningún favor/ Tener riqueza pero aún así ahorrar, aunque el cuerpo está lejos/ Mejor ser pobre pero limpio, que rico pero ignorante/ Conserva siempre este corazón para siempre, nunca malgastes un centavo/ El cielo nunca falla, los hijos y los nietos siempre lo recuerdan”.
No es simplemente una autoadvertencia de un patriarca, sino también una lección familiar que educa a los niños sobre la moralidad y las normas de conducta tanto en la familia como en la sociedad (benevolencia, cortesía, rectitud, sabiduría, confiabilidad, diligencia, ahorro, integridad, piedad filial, palabras y acciones prudentes, etc.). El hecho de que el gobernador Cao Huu Duc compusiera y generaciones de niños de la familia continuaran grabando "Tu huan minh" también demuestra una antigua forma de educación que combina el ejemplo con las acciones (enseñanzas corporales) y la enseñanza con las palabras (enseñanzas lingüísticas). En consecuencia, la placa grabada con "Tu huan minh" en el templo de la familia Cao tiene un significado particularmente sagrado, no solo como símbolo del vínculo entre personas del mismo linaje, sino también como símbolo de las tradiciones y costumbres familiares.
El desarrollo de la sociedad actual ha reducido el papel de la familia como espacio para la transmisión de conocimientos culturales, habilidades para la vida, etc. Sin embargo, la familia siempre es el primer entorno donde se forja la personalidad de cada persona. Las palabras y acciones de la generación anterior son un espejo que influye enormemente en la moral y la personalidad de las generaciones posteriores. Los buenos valores fundamentales de la familia no pueden preservarse ni heredarse si los abuelos y padres no reconocen y fomentan el comportamiento correcto para que sus hijos y nietos los sigan.
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