La votación, que tuvo lugar el 6 de noviembre en Austin, Texas, recibió más del 75% de los votos, lo que provocó que las acciones de Tesla subieran más del 3% en las operaciones posteriores al cierre de la sesión.
Al subir al escenario entre música vibrante y robots danzantes, Musk declaró: “Lo que estamos a punto de comenzar no es solo un nuevo capítulo para Tesla, sino un libro completamente nuevo. Va a ser una historia muy interesante”.
“Otras juntas de accionistas son como fiestas de pijamas, pero la nuestra es realmente animada. Es genial”, bromeó.
Los accionistas también reeligieron a tres miembros del consejo de administración y aprobaron un nuevo plan de compensación después de que un acuerdo anterior se retrasara debido a una demanda judicial en Delaware. El traslado de Tesla a Texas permitió a Musk recuperar la totalidad de sus derechos de voto sobre su participación de aproximadamente el 15%.
A pesar de las objeciones de algunos inversores importantes, incluido el fondo soberano de Noruega, el consejo de administración de Tesla advirtió que Musk podría abandonar la empresa si no se aprobaba el paquete de bonificaciones.
Los analistas interpretaron la votación como una señal positiva, que reforzó la creencia de que Musk sigue siendo fundamental para el futuro de Tesla, a pesar de su reciente retórica política de extrema derecha que ha dañado la imagen de la marca.
El ambicioso paquete de incentivos se basa en el principio de «recompensa por resultados»: Musk solo recibirá todas sus acciones si Tesla alcanza una serie de nuevos hitos, entre ellos, producir 20 millones de coches, poner en servicio un millón de robotaxis, vender un millón de robots humanoides y alcanzar los 400 000 millones de dólares en beneficios operativos. Para que se active el paquete completo, la capitalización bursátil de Tesla tendría que aumentar de los actuales 1,5 billones de dólares a 8,5 billones de dólares en la próxima década.
Si se cumplen todos los objetivos, Elon Musk podría poseer acciones por valor de casi un billón de dólares, aunque tendrá que devolver parte de ellas a Tesla como parte del acuerdo. En ese momento, Musk —cuya fortuna actual ronda los 475 mil millones de dólares— alcanzará oficialmente un nivel de riqueza inimaginable.
Un billón de dólares es tan inimaginable que roza lo absurdo. Si gastaras 40 dólares por segundo, tardarías más de 792 años en gastarlo todo. Con esa cantidad de dinero, Musk podría comprar toda la industria automotriz estadounidense, adquirir cinco veces el control de las universidades de la Ivy League, o incluso… comprar Suiza. Y aunque suene a ciencia ficción, el camino para convertirse en el primer trillonario del mundo ya no está tan lejos para Elon Musk.
Fuente: https://congluan.vn/voi-muc-luong-nghin-ty-vua-duoc-phe-duyet-elon-musk-co-the-mua-gi-10316997.html






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