El gobierno del Reino Unido planea impedir que la mayoría de los estudiantes internacionales traigan a sus familiares al Reino Unido.
Actualmente, quienes cursan estudios de posgrado pueden traer a sus parejas e hijos. Sin embargo, esto cambiará a partir del próximo año, ya que el Reino Unido busca reducir la migración neta.
Los estudiantes de China e India, que representan casi una cuarta parte de la población estudiantil total del país, estarán entre los más afectados.
Estudiantes de la Universidad de Liverpool. Foto: Reuters
Las nuevas leyes no se aplican a quienes ingresan a programas de investigación de posgrado.
Un estudiante internacional que trajo a su familia a su curso de posgrado es Sourabh Mangal, quien estudia gestión de proyectos en la Universidad de Liverpool.
Dijo que su principal prioridad al considerar a qué país y universidad asistir era si su esposa y su hijo podrían acompañarlo.
“Si estás haciendo un curso intensivo de seis meses o un año, puedo entender que tu familia no esté contigo. Pero si estás haciendo una maestría o un doctorado, tener a tu familia cerca es muy importante porque te da apoyo moral”, dijo Sourabh.
Añadió que si no le hubieran permitido traer a su familia con él, no habría considerado venir al Reino Unido y podría haber buscado en otro lugar, como Canadá.
El Ministerio del Interior dice que, si bien quiere que más estudiantes internacionales vengan al Reino Unido a estudiar, el número de dependientes que traen consigo ha alcanzado niveles insostenibles.
El año pasado, se emitieron casi 136.000 visas a dependientes de estudiantes, lo que representa un aumento de más de ocho veces respecto de los 16.000 dependientes de 2019.
Tanto las visas de estudiante como las de dependiente permiten a sus titulares trabajar en el Reino Unido. El gobierno británico afirma que se están abusando de estas visas como una vía encubierta para encontrar trabajo.
También existe la preocupación de que las personas dependientes compitan con los lugareños por la vivienda y el empleo.
Algunos se preocupan de que los cambios puedan afectar los 33 mil millones de dólares al año que los estudiantes internacionales aportan a la economía del país.
A otros les preocupa que la reducción del número de dependientes agrave una escasez de mano de obra ya dolorosa, ya que actualmente están compensando la escasez de trabajadores domésticos.
Mai Van (según Reuters, CNA)
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