El estudio de la OMS concluyó que la pandemia de COVID-19 había revertido el aumento constante de la esperanza de vida y de la esperanza de vida saludable. La esperanza de vida global se redujo en 1,8 años, hasta los 71,4 años, el mismo nivel que en 2012. El estudio añadió que la esperanza de vida saludable también se redujo en 1,5 años, hasta los 61,9 años en 2021, el mismo nivel que en 2012.
Los hallazgos son más graves que los de un estudio publicado en The Lancet en enero, que reveló que la esperanza de vida se había reducido en 1,6 años durante la pandemia. En el estudio publicado en The Lancet, los científicos afirmaron que la COVID-19 tuvo un impacto más profundo en la esperanza de vida que cualquier otro evento en el último medio siglo.
El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que estas cifras subrayan la importancia del acuerdo mundial de seguridad pandémica que se negocia en Ginebra (Suiza) para fortalecer la seguridad sanitaria mundial, al tiempo que se protegen las inversiones a largo plazo en salud y se promueve la equidad dentro de los países y entre ellos.
Los investigadores de Lancet estiman que la COVID-19 fue responsable de más de 15,9 millones de muertes en 2020-2021, ya sea por el propio virus o por interrupciones del sistema de salud causadas por la enfermedad.
Sin embargo, el estudio de la OMS indicó que la disminución de la esperanza de vida varió según la región. Las Américas y el Sudeste Asiático fueron las regiones más afectadas, con una reducción de la esperanza de vida de aproximadamente tres años, según el informe. El Pacífico Occidental fue la región menos afectada, con una reducción de tan solo 0,1 años.
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