Un logro del que los fabricantes de automóviles chinos están particularmente orgullosos es que su empresa BYD ha superado oficialmente a la estadounidense Tesla para convertirse en el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo en términos de producción.
El mercado objetivo de los automóviles chinos no es Europa ni Estados Unidos, sino los países en desarrollo del Sudeste Asiático, Oriente Medio, América Latina y África. |
En la industria automovilística mundial se está produciendo una revolución silenciosa. China, que en 2009 era un recién llegado con productos considerados "faltos de clase", ha ascendido ahora hasta convertirse en la principal potencia mundial en fabricación de automóviles.
Los fabricantes de automóviles chinos como BYD, Chery, Geely y SAIC no sólo dominan el mercado nacional, sino que también persiguen la ambición de superar a gigantes como Volkswagen y Toyota en el mercado internacional.
La impresionante cifra de exportaciones de 4,7 millones de vehículos el año pasado, tres veces más que hace tres años, es una clara prueba de ello. Según las previsiones de Citigroup, en 2030 esta cifra podría alcanzar los 7,3 millones de vehículos.
Vale la pena señalar que, contrariamente a la creencia popular sobre la expansión de los vehículos eléctricos chinos en Europa, casi el 75% de las exportaciones siguen siendo vehículos con motor de combustión interna.
Su mercado objetivo no es Europa o Estados Unidos, sino los países en desarrollo del Sudeste Asiático, Oriente Medio, América Latina y África.
Esta estrategia no es aleatoria. A medida que el mercado interno se satura con 23 millones de vehículos vendidos cada año y las guerras de precios se vuelven cada vez más feroces, los fabricantes chinos se ven obligados a buscar nuevos mercados. Se dirigen a países con altas tasas de crecimiento, regulaciones de emisiones menos estrictas y sin una industria automotriz nacional fuerte.
Los resultados que obtuvieron fueron muy positivos. En Oriente Medio y África, la cuota de mercado de automóviles chinos ha alcanzado el 8%, en Sudamérica el 6% y en el Sudeste Asiático el 4%. Especialmente en Rusia, después de que los fabricantes de automóviles occidentales se retiraran debido a las sanciones, la participación en el mercado de automóviles chinos se disparó del 9% en 2021 al 61% en 2023.
Los fabricantes chinos no sólo exportan sino que también construyen fábricas en el extranjero.
BYD ya tiene fábricas en Tailandia y Uzbekistán y se prepara para expandirse a Brasil, Hungría, Indonesia y Turquía.
Se prevé que para 2030, los fabricantes de automóviles chinos podrán producir 2,5 millones de automóviles en el extranjero.
Esta expansión está ejerciendo una enorme presión sobre los fabricantes de automóviles japoneses y coreanos en Asia y Oriente Medio, así como sobre fabricantes occidentales como Volkswagen, General Motors y Stellantis en Sudamérica.
Con una calidad cada vez más mejorada y precios competitivos, los automóviles chinos están ganando gradualmente la confianza de los consumidores globales.
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Fuente: https://baoquocte.vn/xe-trung-quoc-da-thau-tom-thi-truong-o-to-toan-cau-bang-cach-nay-304403.html
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