1. Saltarse la cena puede provocar aumento de peso.
Saltarse la cena puede provocar hambre nocturna y, potencialmente, provocar picoteo, comer en exceso y consumir más calorías por la noche. Las investigaciones demuestran que las personas que cenan más cerca de la hora de acostarse tienden a ingerir más calorías que quienes hacen su última comida del día antes. Con el tiempo, consumir más calorías puede provocar aumento de peso.
Muchos malos hábitos nocturnos pueden hacerte ganar peso rápidamente.
2. Comer demasiado entre comidas
Papas fritas, galletas, helado, chocolate... son snacks fáciles de digerir que no sacian por mucho tiempo. Por eso, mucha gente piensa que no engordan, incluso si se comen por la noche. Sin embargo, con el tiempo, estos snacks ricos en calorías pueden causar un exceso de calorías y aumento de peso.
Los refrigerios con alto contenido calórico pueden provocar una ingesta excesiva de calorías y aumento de peso.
Para solucionar esto, elija refrigerios ricos en nutrientes a primera hora del día y practique el control de las porciones.
3. Comer demasiado cerca de la hora de acostarse
Comer una comida alta en calorías demasiado cerca de la hora de acostarse puede interrumpir el sueño y contribuir al aumento de peso. El cuerpo necesita tiempo para digerir los alimentos, y quedarse dormido justo después de comer puede causar molestias, lo que afecta la calidad del sueño. Cuanto mayor sea el contenido calórico de una comida, mayor será el impacto en el sueño.
Cuanto más calorías tenga una comida, más afectará al sueño.
4. Falta de sueño
Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo anhela alimentos energéticos y provoca desequilibrios hormonales. Esto puede provocar un aumento del apetito y una disminución del metabolismo, lo que dificulta mantener el peso.
Cuando tienes falta de sueño, tienes antojo de dulces y eres más propenso a comer comida chatarra.
Estudios han demostrado que las personas que duermen menos de 7 horas por noche tienen niveles elevados de cortisol (una hormona que promueve el almacenamiento de grasa) y grelina (la hormona del hambre). Cuando no duermes lo suficiente, tienes antojos de dulces y eres más propenso a recurrir a la comida chatarra. Con el tiempo, esto puede provocar un aumento de peso descontrolado.
5. Revisa tu teléfono antes de irte a dormir
La luz azul de tu smartphone estimula tu cerebro, lo que dificulta conciliar el sueño. Las investigaciones demuestran que la luz azul emitida por las pantallas interfiere con la producción de melatonina, lo que afecta el sueño. La mala calidad del sueño está relacionada con el aumento de peso.
Por lo tanto, es importante establecer una rutina de relajación saludable y libre de tecnología antes de acostarse.
La mala calidad del sueño está relacionada con el aumento de peso.
6. Trabajar hasta muy tarde
Trabajar hasta altas horas de la noche puede aumentar los niveles de estrés e interrumpir el sueño. El aumento de cortisol (la hormona del estrés) puede aumentar los antojos de alimentos ricos en calorías y provocar un aumento de la grasa abdominal.
Trabajar demasiado tarde puede aumentar los niveles de cortisol en el cuerpo, lo que puede conducir al aumento de peso.
7. Bebe alcohol para ayudarte a dormir.
Muchas personas tienen la costumbre de beber una copa de vino cada noche para dormir mejor. Sin embargo, el alcohol altera los niveles de melatonina en el cerebro. Además de la mala calidad del sueño, las calorías vacías del alcohol son equivalentes a picar entre horas.
El exceso de calorías provenientes de bebidas alcohólicas puede provocar aumento de peso si se consumen regularmente.
Numerosos estudios han demostrado que el alcohol interfiere con el sueño REM, lo que afecta la capacidad del cuerpo para descansar y recuperarse. Además, el exceso de calorías provenientes de bebidas alcohólicas puede provocar aumento de peso si se consume con regularidad.
8. Hacer ejercicio por la noche
Si bien hacer ejercicio por la noche tiene sus beneficios, el ejercicio intenso demasiado cerca de la hora de dormir puede acelerar el metabolismo y dificultar la relajación. Además, la adrenalina y el aumento de la frecuencia cardíaca que acompañan al ejercicio pueden interferir con la capacidad para conciliar el sueño.
No sólo eso, el ejercicio puede provocarte hambre, lo que aumenta tus antojos durante la noche.
El ejercicio puede provocar hambre, lo que aumenta los antojos durante la noche.
9. Comer mientras ves la televisión
Comer mientras se ve la televisión es un hábito nocturno común que puede contribuir al aumento de peso. La distracción al ver la televisión impide que el cerebro le indique al estómago que el cuerpo ya ha comido lo suficiente, lo que puede llevar a consumir más calorías.
Comer mientras se mira televisión es un hábito nocturno común que puede contribuir al aumento de peso.
10. Cenar demasiado
Muchas personas consideran la cena la comida más importante del día, por lo que suelen ingerir muchas calorías en este momento. Sin embargo, la cena es el momento para que el cuerpo descanse. Por la noche, suele haber menos actividad y el consumo de energía es menor que la que absorbe el cuerpo. Con el tiempo, el exceso de energía se acumula en grasa y provoca aumento de peso.
No comas demasiado en la cena.
En lugar de ello, elija una cena equilibrada y con porciones controladas para ayudar a la digestión y promover un buen sueño.
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